divendres, 10 de juny del 2016

Mi casa, mi santuario

Llevo 4 meses sin escribir.

Primero fue por las 5 semanas que dediqué a las reformas de nuestra casa nueva. Luego fue ponerse al día con la universidad, para luego empezar a liarme con restauración de muebles y lo último, coser a máquina... Creo que ya pocas cosas me quedan por romper los tabues auto-impuestos absurdamente... Bueno, si.... el tema jardín me tiene un poco out, de momento....

Si escribo hoy, en plena preparación de exámenes, cuando el tiempo no me sobra especialmente, es porque me siento asustada y tengo que hacer algo con esta preocupación. Llevo todo el día dándole vueltas al tema y estoy harta de sentirme vulnerable... en mi propia casa.

No es la primera vez que siento lo que siento. Ya hace años que vivo esta sensación: mi casa, mi lugar sagrado, puede ser profanado.... y si ya siento el miedo fuera de casa, cada vez más, que esto me pase aquí, me perturba y me sobrepasa.

Todos hemos leído o escuchado historias de ladrones que se han colado en casas mientras sus propietarios dormían. A mi es un tema que me desborda, sobretodo desde que tenemos niños pequeños y ya no es sólo mi seguridad la que está en juego. Pienso, como podría ser lo general, que nadie puede evitar que le entren en casa, si eso es lo que se proponen los ladrones, pero al menos, que no sea mientras estamos en ella. La idea de que alguien recorra las habitaciones mientras los niños duermen me produce pánico.... y después de esto, lo siguiente que me preocupa es que se lleven.... mis recuerdos: las fotos del disco duro. Las fotos de cuando nacieron, de cuando cumplieron su primer añito, de sus primeros pasos... No me preocupa que se lleven nada de valor material, porque entre otras cosas, no tengo nada que considere de valor. Pero el miedo paralizante a que entren en casa, eso si.

Ayer, de madrugada, estando estudiando, oí ruidos debajo de mi despacho: el sótano. Era imposible no oírlos y era imposible no saber que algo estaba pasando. Me quedé quieta, sin hacer ruido, y seguí oyendo algo que no era capaz de reconocer como un ruido familiar. Evidentemente, algo estaba pasando, pero al estar paralizada, me auto-convencí de que no era nada.
El ruido cesó, y pasado un rato, fui a hacer una ronda para comprobar que, efectivamente, todo estaba en aparente orden... al menos de puertas a dentro....
Más tarde, mientras estaba preparándome para acostar, un fuerte ruido de algo impactando en el muro de la casa me puso en guardia y esta vez si que saqué la cabeza por la ventana, justo para ver como "nuestro" gato salía corriendo por el jardín.... Valiente felino! Pensé... y le eché la culpa del ruido.... nada más lejos... pobre animal.

Al día siguiente, pude comprobar que el ruido fue causado por el impacto de una botella de litro y medio casi llena, contra la fachada... y un poco más tarde, descubrimos marcas en la puerta del jardín que da al garaje, justo debajo de mi ventana del despacho, de una herramienta con la que se intentaba reventar la puerta.

Si... habían intentado entrar... y yo había estado a escasos dos metros de el individuo o individuos que decidieron hacerlo.

Porqué? Porqué ayer? Porqué nuestra casa? Qué pretendían robar? Hasta donde estaban dispuestos a llegar, con nosotros dentro? Porque era evidente que la casa estaba ocupada....

No lo se! Y llevo todo el día dando vueltas.... Hubiera saltado la alarma, claro, pero con ellos ya dentro... Qué hubiéramos hecho nosotros? Ellos se asustarían más y saldrían corriendo? Fue el lanzamiento de botella un aviso de que se marchaban enfadados por no haber conseguido su propósito pero que lo volverían a intentar?

Y yo aquí... de madrugada... intentando escuchar cualquier cosa... por si vuelven hoy... mejor preparados, o con más motivación para conseguir lo que ayer no consiguieron....

Me he pasado el día pensando en como mejorar, ya no la seguridad de la casa, si no el precio de sentirme de nuevo a salvo en ella.... Más o mejores sensores de alarma? Un foco sensor de presencia? Una señal acústica que detecte el acceso en el garaje? Quizás poner puertas nuevas de jardín, más altas???? no lo se... tampoco puedo vivir con miedo, pero no puedo evitar sentirme indefensa, y responsable de la seguridad de los niños....

Creo que necesito una habitación del pánico... o una bolsa donde meter la cabeza y hiperventilar....