El primer fin de semana de
noviembre (8, 9 y 10) tuvimos la primera visita de amigos! Fue un
momento especial, porque desde que nos expatriamos, sólo hemos
recibido la visita de los abuelos de los niños, mis suegros, que nos
tienen acostumbrados a una visita por semestre y hace más fácil el
pase del tiempo entre periodos de vacaciones (sobretodo cuando
estábamos en Brasil! Cuando ir a Barcelona era cosa muy muy
restringida!)
Ahora estamos a 1h 50
minutos escasos de avión, Barcelona-Lille, cosa que te permite
plantearte pasar un fin de semana en esta punta de Francia por un
módico precio medio de 88€ ida/vuelta (vueling!)
Así que llegaron nuestros
amigos el viernes a eso de las 2 de la tarde, y se quedaron hasta el
domingo a eso de las 5. En realidad no da tiempo para mucha cosa,
porque aqui oscurece antes de las cinco de la tarde, y el viernes,
entre ir a casa a dejar las maletas y al cole a por los nenes,
posterior visita al super... pues ya pasó el viernes... y el
domingo, si se quiere pasear por el centro de Lille y comer por allí,
plis-plas y al aeropuerto... sólo te deja el sábado para visitar
alguna cosilla.
Así que decidimos
entre, pasar el sábado en la fábrica de cerveza de la Shimay
(http://www.beber.cl/mundo-beber/2012/09/cerveza-chimay-historia-y-sabores-en-la-abadia-belga/)
, Bruselas o los escenarios de la batalla de Waterloo
(http://tourhistoria.com/2010/03/20/waterloo-escenario-de-una-batalla-decisiva/)...
finalmente, con previsión de lluvia, nos pareció más viable
visitar Bruselas.
Después de trasnochar con
la película "Memorias de un zombi adolescente" (que
película más mala! ) y madrugar para ir a por croassanes de
boulangerie, cargamos a la tropa en los dos cochees y nos dirigimos a
Bruselas.
Llegamos con el tiempo
justito para pasear por la grand place e ir directamente a la calle
de los restaurantes turísticos... pero vayamos poco a poco...
Primero, dónde está
Bruselas? Un poco de historia...
Bruxelles, capital de
Bélgica y a su vez, la ciudad más grande de este país y capital
administrativa de la UE (sede del gobierno y del Parlamento), nos
queda aproximadamente a una hora y poco de coche hacia el norte
(curiosidad: impresiona cruzar el antiguo control fronterizo
Francia-Bélgica, abandonado, sin iluminación ni señalización,
algo fantasmagórico durante el día, y además, peligroso durante la
noche).
La ciudad ha crecido
muchísimo desde que se convirtió en la capital, y se ha hecho de
manera que no se ha absorbido los municipios que han quedado
embebidos, si no que administrativamente se ha respetado su
jurisdicción, distinguiéndose:
"El
municipio de Bruselas llamado Ciudad de Bruselas de 145.000
habitantes. Se trata del centro histórico (a veces llamado el
pentágono) rodeado por las zonas que le han sido anexionadas, es
decir, los bulevares del "pequeño cinturón": los antiguos
municipios fusionadas en 1921 al norte; los barrios europeo y
Cinquantenaire al este, el eje de las avenidas Louise y Roosevelt y
por último el bosque del Cambre.
- La Región de Bruselas-Capital; que junto con Flandes, la Valonia y los Cantones del Este de lengua alemana; es una de las cuatro regiones en que se ha dividido el estado federal belga. En ella habitan más de un millón de personas repartidas en diecinueve municipios que se extienden sobre una superficie de 161km². No hay separación física entre estos municipios, una calle puede extenderse a lo largo de varios de ellos y los servicios públicos suelen estar mancomunados. Lo más desconcertante para los foráneos es que puede haber varias calles de igual nombre, cada una en distintos municipios, aunque ellos no ven que hayan salido de "Bruselas".
- El distrito (arrondissement) de Bruselas-Capital. Su superficie y población coincide con la región. Es una consecuencia de la división administrativa belga: Región-Distrito-Municipio. Dado que cada región de Bélgica está subdividida en Distritos, la región de Bruselas-Capital tiene también un distrito que realiza las funciones administrativas asignadas a ese nivel.
El Área
metropolitana de Bruselas no se compone únicamente por los
diecinueve municipios citados anteriormente ni por su millón de
habitantes, como ejemplo, el aeropuerto
internacional de Bruselas está en Zaventem,
un municipio de la provincia del Brabante Flamenco, ya fuera de la
región de Bruselas.
Es difícil precisar la
extensión total de su área metropolitana, a raíz de las diversas
definiciones que sostienen los geógrafos y a la falta de una
institución normativa oficial. También lo dificulta el hecho de que
las áreas metropolitanas y de influencia de las ciudades de Flandes
se superponen unas sobre otras, pudiéndose considerar prácticamente
una gran conurbación."
El nombre de Bruselas
viene dado a sus orígenes:
"Durante
la Alta Edad
Media el territorio en donde está emplazada la ciudad de
Bruselas era un área pantanosa con abundantes arroyos que formaban
islas, en la más elevada de las islas fue fundada una ermita,
en torno a la ermita luego se formó un burgo.
En neerlandés
medieval broek (pronúnciese [bruk]) significa pantano y sell
significa ermita; esto es, la etimología de la ciudad de Bruselas
es: "Ermita (del) pantano". Otros sin embargo sostienen que
en un principio la ciudad se situaba en la Montaña de San Miguel y
se hallaba habitada por los celtas antes de que fuera ocupada por los
francos. De
hecho, tiene una etimología muy próxima a la de la ciudad de la
Galia
Cisalpina «Brixellum», actual Brescello,
que deriva de «briga» (altura) y «cella»
(templo), es decir, "templo en las alturas". "
Que lugares son los más turísticos? Pues la zona del Atomium y el
casco antiguo.
Curiosidades? Los rumores de aspiraciones de independencia de ciertas
regiones actualmente belgas: Flandes y Valonia
- http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/20110111/flandes-debate-los-pros-contras-una-hipotetica-independencia/658767.shtml (por lo que se explica en este artículo, las razones radicarían principalmente en lingüísticas)
Bueno, y uno que espera encontrar en Bruselas? Pues varias cosas:
- Buena cerveza
- Bueno chocolate
- buenos bordados y tapices
-
Primero de todo, dejamos el coche en uno de los parckings cercanos al
centro, de unos 12 pisos de altura. Impresionan las vistas,
acostumbrados a parckings bajo tierra, eso de dejar tu coche por
encima de los tejados de las casas colindantes es, por variar, algo
exótico.
Después de andar unas cuantas calles, llegamos a la grand place,
donde siempre nos impresionan las fachadas exageradamente decoradas,
sus pórticos, sus cervecerías clásicas, la gran cantidad de gente
a cualquier hora... es lo que uno espera de una capital Europea y
que, ciudad tras ciudad, uno tiene la suerte de encontrar (por
ejemplo, sin ir más lejos, en Lille mismo, o Brugges!)
Aquí tenéis un poco más de información de la gran Place
Espacio donde se ubican las casas de los antiguos gremios, el
ayuntamiento (tuvimos la suerte de ver una boda !) y la casa del Rey.
Debe su origen al espacio donde se concentraba el antiguo mercado en
el s. XI.
"La
implantación de un mercado
en este lugar es sin duda el origen del comienzo del desarrollo
comercial de la localidad a finales del siglo
XI. Un escrito de 1174
menciona un bajo mercado (forum inferius) situado no lejos del punto
en el que el río Senne
se hacía navegable y había sido transformado para permitir la carga
de barcas. Este barrio comerciante dependiente de la iglesia
de San Nicolás, patrón de los comerciantes,
se presentaba entonces como un espacio descubierto que ocupa el
emplazamiento de una antigua marisma
desecada a lo largo de la vía Steenweg, importante ruta
de la época, que unía las prósperas regiones del Condado
de Flandes y Renania."
Dónde
comer? (http://www.bruselas.net/donde-comer)
Cerca de la grand place hay una calle, estrecha, donde se ubican
toooooodos los restaurantes típicos para turistas. Evidentemente,
uno puede huir de ese lugar, pero si no se tiene mucho tiempo para
buscar, da igual donde comerte la carbonade flamande o se está fuera
del horario local (entre las 11:30 y las 13:00 se suele comer en un
restaurante belga), pues parece una buena opción. Hay menúes y
cartas muy variadas, donde se presenta una gran variedad de
moules&frites (por supuesto, si gustan los mejillones no hay que
desaprovechar la oportunidad).
En la puerta de estos restaurantes, suele ser muy típico que haya un
chico a la caza del turista, hablando todos los idiomas imaginables,
y es muy fácil dejarse llevar por la palabrería o por las fotos de
los platos anunciados... Nostoros caímos en esa trampa, y acabamos
en el "restaurante equivocado"... No es que estuviera mal,
sólo que, al pedir menú en lugar de carta, nos hicieron el vacío
completamente, nos trajeron los platos o fríos o requemados, y nos
quedamos con un regusto amargo, que evidentemente solucionamos a base
de buen humor y compras "dulces" a la salida.
Fue un paseo nocturno, puesto que al salir del restaurante ya era de
noche, y húmedo, ya que nos cogió la llovizna fina del norte. Pero
como aquí la vida no se para por la lluvia, seguimos paseando y
visitando las calles y los comercios como si nada.
Entramos
en varias chocolaterias y cervecerías, así como en la franquicia de
"La cure gourmand" (http://www.la-cure-gourmande.es/)
una de mis favoritas! También entramos en la de macarons rellenos de
sabores tan dispares como rosa, violeta, mojito, pistacho... de Perre
Ledent (http://www.pierreledent.be/macarons/)
que, sin duda, os recomiendo que no dejéis de visitar (y comprar,
por lo menos la caja de 6!) porque no probaréis cosa más buena!
Por supuesto, no marchamos de allí sin conocer al ídolo de la
ciudad: el manneken pis
Es decir, el "niño que mea". Una estatua de bronce de unos
60 cm, desnuda, orinando dentro de un cuenco. Quizás date del s. XV,
la que se exhibe en la actualidad es una reproducción que fue robada
en 1960, recuperado posteriormente y que en la actualidad se halla en
un museo.
Cuál sería su origen? Pues hay diversas leyendas al respecto:
"
- En 1142, las tropas del pequeño duque Godofredo III de Lovaina se dirigían a la batalla contra los Berthout (señores de Grimbergen) en la actual Neder-over-Heembeek. Las tropas decidieron colgar al pequeño de dos años en una cesta y colgarlo de un árbol para que se animara y desde allí orinó sobre las tropas enemigas, que terminaron perdiendo la batalla.
- En el siglo XIV, Bruselas llevaba bastante tiempo sitiada por una potencia extranjera. Los atacantes idearon un plan para colocar cargas explosivas en las murallas y sucedió algo inaudito: Un niño llamado Juliaanske les estaba espiando y salvó a su ciudad porque orinó sobre la mecha encendida.
- La historia que más cuentan a los turistas es la siguiente: Un rico comerciante que visitaba la ciudad en familia perdió a su hijo pequeño y se organizaron unos grupos de búsqueda. El niño fue encontrado riendo y orinando en un pequeño jardín, por lo que el padre decidió ayudar a la construcción de una fuente. Una fuente que tiene a su hijo orinando en la parte superior.
- Una madre perdió a su hijo pequeño y, presa del pánico, pidió ayuda para encontrarlo. El niño fue encontrado finalmente orinando en una esquina de una pequeña calle.
"
"Para
vestir la estatua se dispone de una variada colección de disfraces
que se utilizan en diversas ocasiones de acuerdo con un programa
gestionado por la asociación sin ánimo de lucro Amigos del Manneken
Pis. Ello da lugar a ceremonias que suelen ir acompañadas por una
banda de
música. Cuando se conecta de nuevo el chorro del Manneken una
vez vestido, puede producirse un exceso de presión provocado por la
abstinencia, de modo que llega a salpicar a los espectadores, ante el
disfrute general.
Es tradicional disfrazar a la
estatua, en ocasiones especiales, ya sea para honrar a una
determinada profesión
o en alguna efeméride señalada. El vestuario actual incluye más de
800 trajes, que en su mayoría se conservan en el Musée de la Ville
de Bruselas, ubicado en la Casa del Rey en la Grand
Place."
Después de
conocer y hacernos la foto obligada con el manneken, regresamos a
casa, con una pequeña parada para cenar y resarcirnos del desastre
de la comida. Paramos en el "3 brassiers" de Petit Forêt,
impresionante lugar que a mi, personalmente, me recuerda al local que
la Moritz tiene en su antigua fábrica original en la calle Pelayo de
Barcelona (si vais de visita a la ciudad, no dejéis de pasaros por
allí y, a parte de comer muy bien, visitar la antigua fábrica!)
En
definitiva! Un sábado especial, en compañía especial!
Espero que
tengamos ocasión para repetir este tipo de excursiones con muchas
más amistades que se animen a subir por aquí!!