dimarts, 12 de desembre del 2017

Madame n'est pas contente

Vaya por delante.... este es un post de “terapia” de los míos.... de aquellos en que suelto lo que me quema por dentro y luego cierro el portátil y me voy más ligera...

Pero... qué le pasa a la gente aquí? Hemos perdido la empatía? 5 minutos valen hacer sentir mal a las personas?

En febrero, por H o por B, tuve que ir al dermatólogo.... digo “tuve” porque como estando embarazada, cualquier cosa que me ocurra a mi le pasa a mi hijo, y entra en la categoría de “salud de tercera persona”... Yo soy reacia a ir a médicos. Tengo que estar realmente mal para ello, o tener miedo a estar peor... No tengo tiempo. Ni tiempo absoluto ni tiempo de calidad. Simplemente, no me gusta ir al médico y menos cuando no puedo ir sola o me tienen que acompañar.... Pero esta vez, repito, fui porque, en el fondo, tenía que ser responsable de asegurar mi salud para otra persona.

(foto tomada de http://crecejoven.com/autoayuda--el-enfado)

Bueno, pues el médico de cabecera, muy agradable él (a mi me recuerda a David el gnomo, por su cara de bonachón, no por su talla! Que es siete veces la mía) me recomendó varios especialistas, y yo me decanté por el que estaba más cerca de casa, y una mujer.... Al pedir hora ya me dio la impresión de ser de esas consultas tan solicitadas por las que tienes que esperar meses para la visita, pero en mi caso, pensé, tres semanas o cuatro no eran para tanto...y así me hago a la idea de que hay que ir.

Esa primera visita a la cual llegué unos minutos tarde porque no encontrábamos la dirección, noté que no había feeling, cuando al pedirle la primera vez que no hablara tan rápido porque no la entendía, me soltó sin anestesia que si no hablaba francés, porqué no venía con intérprete.... Le faltó decirme que le hacía perder el tiempo... Después de soltarme tal despropósito, creéis que bajó la velocidad? no... por supuesto... eso que me dijo sirvió para que no le volviera a molestar en sus explicaciones sobre una intervención, que me programó en menos de 10 minutos de visita. Chim pum.

La segunda visita, la de la intervención, pasó sin pena ni gloria, y no recuerdo si fue esa o la siguiente, la que me programaron para control, la que llegué unos minutos tarde o la que me tuve que esperar media hora porque iba con retraso. Sólo se, que en la tercera, me atendió tarde y sólo unos minutos, porque se negó a visitarme poniendo por excusa que la visita de control era para dos sesiones y yo sólo tenía una (cuando a mi me dio la visita su secretaria, y entiendo que es su secretaria la que debería haberlo hecho... en fin) así que de febrero pasamos a junio, luego a octubre y finalmente, me trasladan a diciembre, esta vez con doble cita y pidiéndome que venga sin niño, así que eso implicaba que mi marido tenía que acompañarme y quedarse con él, para que yo pudiera “cumplir especificaciones”. Pedí, para esta última vez, que fuera la primera visita, puesto que de esta manera, mi marido podría faltar menos tiempo al trabajo.... en fin....

Llega hoy, día de la visita. Y amanece nevando, como ya viene haciendo los últimos tres días... Caos circulatorio asegurado, hielo en las aceras, coches a 10 por hora, camiones atravesados en las calles. Ingredientes perfectos para la puntualidad, como todos sabéis...

El plan era salir toda la familia a la vez, para hacer el reparto en “formato extendido”, y luego ir directamente a la consulta, sin pasar por la casilla de salida. Habitualmente, mi marido lleva el coche de los “collegiens” y yo llevo a las niñas a escuela... Hay 15 minutos de diferencia entre la entrada de unos y la de las otras, así que, normalmente, nos repartios en dos fases, y así salimos bien de tiempo los dos equipos... Hoy no. Hoy hemos salido con el tiempo justo, super-repeque en pijama dentro del buzo directamente. Yo sin desayunar, con un termo de café en el bolso. Hemos dejado a los niños 5 minutos pasados de hora... nosotros y los 100 padres que llevábamos detrás. Al colegio, he tenido que bajar en marcha con las niñas, a 5 minutos de cerrar las puertas, justo el día que re-peque tenía excursión y nos habían pedido puntualidad... han salido corriendo por la calle, no las he visto entrar en el cole, y me he tenido que ir con esa angustia de madre de “habrán entrado en el cole?” …. lo de si ha podido ir de excursión es una incógnita. 
Super-peque ha entrado en clase sin un zapato, llevándola en brazos, a riesgo de pegar el resbalón olímpico, y casi que le quito los abrigos y jersey, le pongo su bata, y le vuelvo a colocar el abrigo.. de lo estresada que iba! Suerte que mi niña me ha puesto cara de “que estás haciendo que no toca el abrigo en clase”....

Después de correr de aquí para allí, desde las 06:30 am.... me siento en el coche y reflexiono en como hemos llegado los adultos a este nivel de tal despropósito... Cómo puede ser que para llevar a los niños al cole tengamos que acabar con la lengua fuera, y la sensación de no haberlo hecho nada bien...

Ilusa de mi... que pensaba que la mañana ya sólo podía ir a mejor.... Del colegio a la consulta nos ha costado casi 30 minutos. Me he vuelto a bajar en marcha en un semáforo para poder arañar unos minutos al retraso, y al tener a vista la puerta del consultorio, he visto como la doctora entraba en él... así que me he relajado un poco, puesto que si ella también había sufrido el caos circulatorio de la nieve, pensé, no puede decirme como es que yo llego tarde.... otra vez......

Ilusa.

Ella sube a pie, yo por ascensor. Me planto en la consulta que veo como su puerta se cierra, la secretaria está al teléfono, supongo que con mi marido, puesto que cuando me ve llegar cuelga inmediatamente.

  • Ah! Está aquí!
  • Si, si! Ya llegué!
  • Llega tarde 15 minutos (mentira, no eran ni 8)
  • Si (sonriendo) lo se.... ha sido difícil
  • Es la tercera vez que llega tarde
  • Perdone???
  • La doctora tenía una intervención, ahora no la podrá atender
  • Ein??!! Me está castigando?
  • No... no es un castigo. Es la tercera vez que llega tarde, siéntese ahí
  • Usted sabe que ahora mismo, porque no domino el francés, en castellano le estaría diciendo muchísimas cosas que hay en mi cabeza?
  • Siéntese y veremos si la atiende.
  • Dígame si me va a atender o no, porque mi bebe está en el coche y no voy a perder ni un segundo aquí pudiendo estar con él.
  • No sabemos si la vamos a atender o no. No es la primera vez que llega tarde
  • No me va a atender? Si no me atiende, es la última vez que vengo. Ya me anuló la última visita y ahora esto? Encima de que la doctora no es precisamente que derroche feeling conmigo precisamente
    (sale la doctora)
  • Madame n'est pas contente.
  • Claro que no lo estoy!
  • Es que es la tercera vez que llega tarde!
  • (yo, ya cogiendo y marchando de la consulta) He entrado detrás de usted. No es justo, un día que ha nevado y usted ha llegado también tarde
Pero ya no me escuchan. Ahora son dos contra un retraso mínimo, que como han pasado al siguiente delante, no les afecta en lo más absoluto.

Me voy para el ascensor, pero no sin antes decirle que, para más inri, han hecho llegar tarde a mi marido, que ha dejado de ir al trabajo a su hora para poder acompañarme y quedarse con el niño.

Bajando, por mi cabeza pasa la rabia y la furia. Les hubiera dicho mil cosas más. He llegado tarde, si... he llegado tarde... y no era la primera vez... Pero los retrasos que he tenido no llegan ni sumados al tiempo que ella me hizo esperar, y yo no le dije nunca ni mu al respecto.

Quizás debería haberlo hecho....

No lo se

Pero no... ahí tampoco termina mi mañana de kk

Llego al coche, con cara y palabras ya visibles a 200 metros de que algo no ha ido bien... y al explicar toda la experiencia, mi marido se muestra enfadado porque su retraso mañanil no ha servido para nada...

  • Podías haberte quedado, ya que estabas aquí, y no han sido 15 minutos
  • Cómo me voy a quedar en una consulta donde me han tratado así de injustamente? Que no lo hacen gratis! Eh? Que encima de hacerme sentir mal, y vete tu a saber como me lo van a hacer, les tendría que pagar como si hubiera sido la visita más excelente de su historia...!!
    (no no... pensaba.... aún me queda dignidad)
  • Quieres que suba?
  • ..... (en serio crees que necesito que tu vayas ahí arriba a ... a qué? a obligar a que me atiendan para no sentir que no ha servido para nada??) 

Y viendo que él se sentía enfadado conmigo, disgustado con las otras, pero conmigo estaba enfadado, he decidido que no... No me gustan los médicos.... pero es que no voy a ir más en estas condiciones...

Me merezco ir al médico sola, sin sentir que pido permiso o favores a nadie
Me merezco no llegar tarde, llegar con una mano delante y la otra detrás, sin niños, sin estrés.
Me merezco pedir una hora que no sea ni de jubilados (primera hora) ni infantil (después del horario del cole)
Me merezco no tener que pedir perdón o dar explicaciones de porque llego tarde, más allá de “no encontraba parcking”.

Y aquí estoy... dedicando mi tiempo a algo que ha pasado en menos de 5 minutos hace más de 6 horas... como para haberlo superado... pero no... me ha afectado, me ha removido, me ha alterado.


Ahora.... más calmada.... se.... que.....
                                                            necesito referencias de otro especialista....

Estoy dispuesta a ir a uno infantil, si así me va a tratar mejor... y me va a dar una piruleta o un abrazo al final de la visita, por no haber llorado y haberme portado bien...