diumenge, 21 de setembre del 2014

Retorno al norte, después de vacaciones: Avignyó y Dijon

Lunes fue mi primera sesión de matronatación y acabé que no podía ni con mis párpados. Mis brazos me pesaban y tenía el cuerpo como con resaca de haber estado en suspensión. Al salir del agua, después de una hora de sentirme ligera como una boya marítima, la fuerza de la gravedad me atraía con una fuerza inusual... necesitaba meterme en cama! Pero aguantamos! Esa tarde, lo de siempre, en el fragor de las tareas escolares (tres de cuatro! Ni más ni menos! Que cada día me traen tareas! Pensando en el momento de ponerme en horizontal....


Hablando de las tareas de la escuela: algunas que son para ellos: leer, dibujar, pintar, recitar, memorizar... y otras que son para moi: forrar libros, buscar fotos, imprimir ...) así que, aprovechando que algunas los mantienen ocupados individualmente, me pongo con alguno de los temas pendientes de la lista, concretamente, nuestra vuelta a casa, y lo termino hoy, domingo tarde! 5 días teniendo en el tintero de las "cosas pendientes" la corrección, revisión y publicación de este escrito. (En teoría, debería star viendo una peli en familia! Pero, por un rato, voy a desconectar del francés... llevo toda la tarde viendo series en este idioma y mi cerebro necesita un respiro!) así que...

Vamos allá!

A diferencia de la ida, que hicimos de un tirón, aprovechando la madrugada, esta vez yo no me he visto capaz ni de conducir ni de estar 12 horas sentada sin apenas espacio en los pies, asiento super vertical para dejar espacio atrás y poder poner más bolsas, ni de mal dormir con la cabeza apoyada en el cristal, por muchos cojines cervicales que lleve.

Así que, como el padre de las criaturas no podía hacer de un tirón él solito el viaje, decidimos dividir el trayecto en tres etapas, y aunque eso suponía acortar nuestras vacaciones en dos días (cosa que al padre no le apetecía en absoluto) al final vimos que no había otra manera que tomárnoslo con filosofía y aprovechar esta manera de viajar por etapas como una oportunidad de hacer turismo.

Primero pensamos en parar en algún parque temático, como Futuroscop, o uno que tenemos pendiente, Puy du Fou (http://www.puydufou.com/es, por si no lo conocéis! aunque este nos queda bastaaaaaaaaaaaaaaante apartado de la ruta más directa a casa), pero luego, con los dos pies en el suelo, vimos que era bastante inviable con el echo de llevar el coche cargado hasta los topes, arcón de techo incluído.

Así que, siendo más realistas, optamos por viajar 4 horas, parar, descansar, visitar alguna ciudad, dormir en un hotelito e ir avanzando.

Así fue como decidimos parar en Avignyon primero y luego en Dijon.

Una vez decidido los destinos intermedios, sólo nos faltaba la logística para adaptarnos a las fechas. Si queríamos llegar el viernes a media tarde, para dejar así el fin de semana para ponernos al día con uestra recuperación física, horarios, nevera de la casa, material escolar.... debíamos marchar no más tarde del miércoles a medio día. El lunes lo dejamos para despedidas familiares y últimos abrazos de amigos, y el martes cerramos la casa: jardín, lavadoras, terrazas... una mezcla de ilusión y tristeza te inunda cuando vas guardando la casa, sabiendo que tardarás un año en volver a sentarte en la terraza o usar la piscina, ya que nuestro micro-viaje navideño no da, ni en tiempo ni en clima para poner la casa desplegada al 100%.

Así que, el miércoles sobre el medio día, conseguimos cargar el coche, no sin tener que, una vez más, dejar en tierra alguna de las cosas que queríamos llevarnos, por falta de espacio! Aún teniendo esta vez el arcón! Esto nos ha hecho abrir los ojos a la realidad.... en navidad, cuando seamos uno más, perderemos un asiento!! así que habrá que ir pensando cómo lo vamos a hacer....

Después de despedirnos de la casa, iniciamos el viaje de regreso, dando la apariencia de cualquier monovolumen dispuesto a pasar el estrecho... es decir, a reventar y con las bolsas puestas como un tetris.

Comimos de drive-in de burguer y 4 horas más tarde llegamos a nuestro destino: Avignyo.

La verdad es que la imagen que ofrece la ciudad, con sus murallas, su puente, ese sol de atardecer con el que nos recibió... me hizo emocionar! No me imaginaba algo así! 


"Historia
Aviñón fue residencia de los papas en 1309, cuando la ciudad se encontraba bajo el gobierno de los reyes de Sicilia pertenecientes a la Casa de Anjou. En 1348, el papa Clemente VI compró una residencia a la reina Juana I de Sicilia, permaneciendo Aviñón como propiedad papal hasta 1791 cuando fue incorporada a Francia durante la Revolución francesa.
A continuación aparece la lista de los siete papas que residieron aquí desde 1309 hasta 1377. A este período en que los papas establecieron su residencia en Aviñón se le conoce como Papado de Aviñón. Una vez terminada ésta, comenzó en 1378 el Gran Cisma de Occidente que no se resolvió hasta 1417." (fuente wikipedia, fecha de recuperación 15/09/2014)


Es por eso que los lugares más turísticos para visitar están relacionados con los papas:


"Aviñón no es sólo un centro administrativo, sino también un escaparate artístico y cultural de primer oden. Es una villa de rico patrimonio protegido, como lo demuestra la declaración, en 1995, del centro de Aviñón como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El palacio papal, Palais des Papes, es la más grande de las construcciones góticas de la Edad Media, de un tamaño tal que casi hace pequeña a la catedral, calculándose que ocupa, en total 15.164 m2. Sus muros alcanzan más de 5 metros de grosor. Se trata de un monumento impresionante que se asienta en la plaza del mismo nombre, sobre una protuberancia rocosa que había en la parte norte de la ciudad, sobre el Ródano, llamada Rocher des Doms. Comprende dos palacios: el Viejo (Palais Vieux), de Benedicto XII, y el Nuevo (Palais Neuf), de Clemente VI. El palacio se comenzó en 1316 por Juan XXII y continuó por los papas posteriores a lo largo del siglo XIV hasta que se acabó en 1370. Lo decoraron lujosamente artistas de la época como Simone Martini y Matteo Giovanetti. Después de regresar a Roma la corte papal, fue utilizado como barracas y actualmente es un rico y muy visitado museo.
Por debajo de este destacado edificio gótico, quedan el Petit Palais en el lado occidental de la plaza y la catedral románica de Notre-Dame-des-Doms al norte del Palacio de los Papas.

Las murallas (Remparts) de la ciudad, en buen estado de conservación, fueron construidas por los papas en el siglo XIV, aún rodean Aviñón y son uno de los mejores ejemplos supervivientes de fortificaciones medievales.

Hôtel des Monnaies.

Otro punto de interés en Aviñón es el puente (Pont d'Avignon) o Pont St-Bénézet sobre el río Ródano, del que sólo quedan cuatro de los veintidós arcos originales.
Entre las iglesias menores de la ciudad están San Pedro (St Pierre), con una graciosa fachada y puertas ricamente talladas, St Didier y St Agricol, construidas las tres en estilo gótico.

Dentro de la arquitectura civil destaca el Ayuntamiento (Hôtel de Ville), un edificio moderno con un campanario del siglo XIV, y el antiguo Hôtel des Monnaies, la ceca papal, está situado frente a la entrada principal del palacio de los Papas. Fue edificado en 1619 y fue utilizado como conservatorio nacional de música hasta 2007."(fuente wikipedia, fecha de recuperación 15/09/2014)

Quizás lo que muchos conozcamos de esta ciudad sea su puente, por la conocida canción infantil.

"Sur le Pont d'Avignon
L'on y danse, l'on y danse
Sur le Pont d'Avignon
L'on y danse tous en rond "

(recuperado de wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Sur_le_Pont_d%27Avignon 15/09/2014)


"El puente de Aviñón (en francés, Pont d'Avignon), también conocido como el Pont St-Bénézet, es un famoso puente medieval sobre el río Ródano; cruzaba desde la ciudad de Aviñón hasta Villeneuve-lès-Avignon, todo ello en el sur de Francia. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde el año 1995, junto con el Palacio de los Papas, la catedral y Petit Palais, además de las antiguas murallas de la ciudad. Representa el desarrollo técnico alcanzado en el siglo XII, y es conocido también por una famosa canción francesa Sur le pont d'Avignon. "

"[...] El puente tuvo una gran importancia estratégica pues era el único puente fijo que cruzaba el Ródano entre Lyon y el mar Mediterráneo. También era la única manera de cruzar por río entre el Comtat Venaissin, un enclave controlado por el Papa, y la propia Francia bajo la autoridad del reyes de Francia. Como tal, era seriamente guardado en ambos lados del río. La orilla izquierda, que era controlada por la corona francesa, estaba dominada por una formidable fortaleza de la Tour Philippe le Bel y la ciudadela de Villeneuve-les-Avignon. En el lado de Aviñón, el puente pasaba a través de una gran puerta erigida en el siglo XIV (con grandes modificaciones en el siglo XV), pasando a través y por encima de la muralla de la ciudad y saliendo a través de una rampa, hoy destruida, que llevaba hacia la ciudad. "

"[...] De hecho, la gente probablemente habría bailado debajo del puente (sous le pont) donde cruzaba una isla sobre el río, la isla de Barthelasse en su camino hacia Villeneuve. La isla era, y aún es, un lugar de recreo popular, donde hubo en el pasado jardines y el baile folclórico era un pasatiempo popular durante muchos años. El puente en sí es demasiado estrecho para permitir acomodar a bailarines.1



La canción es una composición original Pierre Certon, que vivió en el siglo XVI, aunque con una melodía muy diferente respecto a su actual versión y con el título más apropiado de «Sus (sic) le Pont d'Avignon». La versión moderna sólo data de mediados del siglo XIX, cuando Adolphe Adam la incluyó en la opereta del año 1853 titulada l'Auberge Pleine. Fue popularizada en una opereta de 1876 que rebautizó la canción, como actualmente, «Sur le Pont d'Avignon.»"


Después de hacer una parada técnica en nuestro hotel (un B&B a las afueras de la ciudad), buscamos un lugar para dejar el coche (difícil, con el cofre que te impide dejarlo en un parcking de pago!!! increíble la obsesión en Francia por los galivos en los lugares más absurdos!!!) y nos fuimos a pasear un poco por la ciudad,

Era la hora de cerrar los comercios, pero aún así, la ciudad no parecía recibir muchos turistas aquel día. Así que nos dirigimos hacia el palacio papal, y allí decidimos buscar un lugar para cenar, en la plaza mismo. El anochecer fue espectacular y pasamos un buen rato de descanso. Como anécdota, esos días en Avignyo, en el interior del palacio papal, se realizaba una proyección de luces con acompañamiento de música que tenía muy buena pinta, pero como era con entrada previa, no pudimos asistir :(


Y con las mismas, nos volvimos al hotel a descansar. Este B&B tenía habitaciones de 4 y de 3, pero lo suficientemente amplias como para ocupar todos la de 4. Así que a pesar de que ya preparo las bolsas para dividirnos por la mitad, esta vez no hizo falta pasar la noche separados. Nos sorprendió mucho el hotel, porque aunque sale muy muy muy económico, estuvimos bien, y cumple con mis dos únicas restricciones para estos casos: que esté limpio y que tenga lavabo en la misma habitación! (http://www.hotel-bb.com/image.htm?id=3381 una como esta fue nuestra habitación!)


A la mañana siguiente, después de degustar nuestro desayuno en el mismo B&B (suficiente, tanto en diversidad como en cantidad), nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino: Dijon.


Llegamos hacia las 15:00 de la tarde, y tomamos posesión de las habitaciones (esta vez, dos habitaciones de 3, con lo que era imposible no dividirnos) este, evidentemente más simple, pero con los mismos mínimos exigidos: el hotel era algo así (http://www.venere.com/es/hoteles/dijon/hotel-premiere-classe-dijon-sud-marsannay/, con una cama de matrimonio y encima una litera ... ) Bueno, para dormir... que más se necesita?? sólo buscábamos un lugar donde descansar y asearnos! No un hotel spa! Je je je je! Así que, estos nos sirvieron y a buen precio!
Nota: A la hora que llegamos, sólo pudimos comer algo en el Flunch cercano. La idea era cargar pilas e ir a visitar la ciudad, así que, fuera exigencias glamourosas y fuimos a lo práctico.


Dijon:


Es una ciudad muy diferente a la de Avignyon! Tiene un centro muy turístico que me recordaba mucho al Born de Barcelona: calles estrechas, tiendas de moda y de productos típicos, restaurantes, bares de copas... todo muy bien acondicionado y pensado para ser caminado por los turistas.


http://es.wikipedia.org/wiki/Dijon
http://www.visitdijon.com/en/
http://www.minube.com/que_ver/francia/borgo/dijon


Paseamos por el casco antiguo hasta la plaza Francois Rude, los alrededores del mercado cubierto, visitamos la catedral (Notre Dame) y su búho y algunas de sus tiendas, para acabar cenando en un restaurante que a los niños (y al padre) llamó mucho la atención:

http://www.tripadvisor.fr/Restaurant_Review-g187111-d3393356-Reviews-Grill_Cow-Dijon_Cote_d_Or_Burgundy.html



La chouette:



http://dijoon.free.fr/chouette.htm
"C'est une petite chouette très usée qui connaît un immense succès populaire. Nombre de Dijonnais, jeunes et vieux, la caressent de la main gauche en faisant un voeu. Elle est un porte-bonheur dont on a perdu l'explication d'origine "


Se trata de una talla que la gente acaricia y que supuestamente trae buena suerte. Ahora ya no os extrañará que aparezca un búho en todo producto típico de la ciudad.







Las gárgolas de notre dame de Dijon:


Es impresionante la cantidad de estas figuras que adornan la fachada principal y los laterales de la catedral! Hacer una foto de abajo hacia arriba es de obligado cumplimiento!


http://www.perroviajante.com/2011/10/10/fotos-de-la-semana-n%C2%BA-40-octubre-2011/fr_gargolas_notre-dame_de_dijon/


Finalmente, al día siguiente, recorrimos los últimos kilómetros hasta casa, pasando por el atasco de Lyon, y llegando a primera hora de la tarde.


La casa estaba esperando, y en seguida la pusimos en marcha. Los niños tenían ganas de volver, y creo que nosotros también, aunque significara volver a la rutina, al colegio, al trabajo, a los estudios... pero es que dos meses fuera de casa, aunque sea de vacaciones, da para echar de menos la rutina.


Se acabó el sol, la piscina, el calor. Aunque hace muy buen tiempo (hoy casi 29 grados!) hemos cambiado la estabilidad climática por la incertidumbre de sol/lluvia. El aire acondicionado ha dado paso a los edredones y los pijamas de manga larga (que en estos últimos días hemos tenido que apartar! Porque el otoño se está retrasando, más que el año pasado!). Hemos cerrado la etapa estival, a lo que vacaciones y clima mediterráneo se refiere) y nos disponemos a inaugurar el otoño del norte, ese otoño de castañas en el suelo, de días grises y húmedos.... así, zas! Sólo recorriendo 1300 km que separan nuestras dos casas.


En definitiva! Con este post, ya estamos en el norte! Ahora, a prepararnos para disfrutar de la siguiente etapa, empezado a descontar los días que nos faltan para navidad.
Y así pasan los días, las semanas y los meses, descontando hojas del calendario para volver a ver a los abuelos, volver a ver a los amigos, volver a casa.... y en medio, pues lo que se ofrezca!


Pues ya! Lo conseguí! Post listo para publicar!!! Ahora... a estudiar un poco... no?

dijous, 11 de setembre del 2014

Braderie de Lille 2014

Son las 10:20. Falta poco para que sea el momento de empezar a ir hacia el cole, a por la re-peque. 

Hace semana y media, casi dos, que empezó la escuela, y es duro para ella y duro para mi. Cada mañana sigue llorando, aunque reconozco que cada vez menos, y su profe ya me dice que, el resto del día, lo pasa bien, que sólo es la despedida (mensaje que me suena, ya lo tengo muy oído de la mediana! Que se ha pasado muchos meses haciendo lo mismo). 

Hablando de la mediana, hoy me ha sorprendido con un "mama, hoy entro sola en clase!"... si si! Claro! Por supuesto! Y se ha ido tan ancha y pancha! Quien hubiera dicho, hace tan sólo un curso atrás, que este día llegaría!!!??? triste, por ese indició de independencia, y feliz! Por estar haciendo bien el trabajo hacia su seguridad en si misma y autoconfianza. Se hacen mayores!

Pues mientras en casa todo es tranquilidad, me decido a escribir un poco sobre nuestra última experiencia en Lille. Aprovecho que, de fondo, tengo puesto online la retransmisión de los actos del tricentenario del 11 de setiembre. Hoy, junto con Sant Jordi, es uno de esos días en los que se siente más la distancia con respecto a los de casa! Han sido tres años de movilización ciudadana en los que no hemos podido estar presentes, aunque, de una forma u otra, hemos colaborado en todo lo que nos ha sido posible. Este año, como el anterior, desde Bruselas, que no es menos! Somos la Catalunya exterior y no creo que nuestras acciones sean menos importantes en este proyecto, si no todo lo contrario. En fin! Hoy les toca a los de casa.

Yo me pongo al tema.

Qué es la Braderie? 

Pues es, resumiendo rápido y mal, el evento de mercado en la calle mayor de toda Europa. Se celebra el primer fin de semana de setiembre (este año, 6 y 7 de setiembre) y permite tanto a los propios moradores de Lille como sus comerciantes, poner un puesto en la calle con sus productos, que pueden ir desde ropa, muebles y objetos de segunda mano, como antiguedades o producto nuevo.

...

Aquí hice una pausa, que me fui al cole. Ahora vuelvo a ponerme, con la re-peque en el sofá, durmiendo a pierna suelta... de nuevo, traquilidad.

Como decía! Puedes encontrarte de todo! Desde verdaderas inutilidades, pongos y basura (hay gente que no tienen pudor a la hora de pretender vender cualquier cosa) a verdaderas oportunidades, tanto por su exostismo como por su precio.



" Ses origines remontent au xiie siècle et elle accueille chaque année entre deux et trois millions de visiteurs. La braderie de Lille est l'un des plus grands rassemblements de France et le plus grand marché aux puces d'Europe. "

"Histoire
La Braderie par François Watteau(1799-1800)
 
L'histoire de la braderie de Lille remonte au Moyen Âge ; la première trace écrite date de 1127 dans les récits du chroniqueur Galbert de Bruges1. La Foire de Lille (ou Franche Foire2) se tenait à l'époque après l'Assomption sur la place du marché, l'actuelle grand Place de Lille3 ; des commerçants étrangers à la ville pouvaient y vendre exceptionnellement leurs produits. Cinq foires flamandes, avec celles d'Ypres, Bruges,Torhout et Messines se succédaient au cours de l'année et étaient complémentaires des foires de Champagne pour le commerce des tissus1.
 
La foire se développa au XIIe et XIIIe siècle ; elle durait à cette époque 30 jours, dont les 15 premiers étaient consacrés à l'installation des marchands4.
 
La foire perd de son importance au xive siècle quand la ville passe sous domination française après la guerre de Flandre ; sa date est décalée au 27 août et elle dure cinq jours2. En 1446, Godin Maille et Pierre Tremart, deux marchands de volailles, décident de s'installer sur la foire pour vendre des harengs et des poulets cuits avec une autorisation de vendre5. En flamand « rôtir » se dit « braden », il se pourrait que ce soit de là que le mot « braderie » tire son nom6. À la fin du xve siècle, la foire est rallongée de deux jours2.
 
Elle commence à se transformer en vide-grenier au début du xvie siècle5, lorsque les domestiques obtiennent le droit de vendre les objets usagés de leurs patrons entre le coucher et le lever du soleil7. En 1523, la date est fixée au 30 août (ou le 31, si le 30 est un dimanche) et la durée à sept jours ouvrables2. Au xviie siècle, les marchands n'attendent plus la foire pour vendre leurs produits du fait de l'amélioration des voies de transport. Ils viennent moins nombreux, mais les artistes ambulants, eux, y sont plus nombreux5.
 
Durant le xixe siècle, des bourgeois suivis par des camelots venus d'en dehors de Lille viennent également vendre leurs objets5. En 1873, un chroniqueur remarque que l'esprit braderie est en train de disparaître8

Entre la fin du xixe siècle2 et le début du xxe siècle9, les frites font leur apparition. Puis entre le milieu du xxe siècle et les années 1960, la braderie devient un grand marché dépourvu d'intérêt à cause des guerres et des reconstructions d'après-guerre. Dans les années 1970, du fait de la dénonciation de la société de consommation, la braderie renaît8. La tradition des moules-frites de la braderie de Lille apparaît à cette époque10." (wikipedia.fr, fecha de recuperación, 11/09/2014)

Así pues, la braderie se viene celebrando ya desde el 1127, como una excusa para que los comerciantes extranjeros (los no residentes en Lille) pudieran vender los excedentes anuales, de manera excepcional... a modo de rebajas... y quizás esta sea la esencia de la braderie, un "lo tiramos todo por la ventana" y aquí tanto las tiendas como los particulares, sacan sus productos de almacén/garaje... verdaderos chollos para algunos :)

"Moules-frites
Article détaillé : Moules-frites.
Tas de moules traditionnel.

Les « bradeux » flânent ou fouinent et finissent par s'arrêter pour manger des « moules-frites », plat traditionnel de la braderie. Les restaurants de la ville se lancent un défi pendant l'évènement : celui qui aura devant son enseigne le plus gros tas de coquilles de moules vides.
 
En 2009, cinq cents tonnes de moules et trente tonnes de frites ont été consommés durant la braderie11." (wikipedia.fr, fecha de recuperación 11/09/2014)

Así es! Una de las grandes tradiciones de la braderie es comerse los tradicionales moules-frites (mejillones cocidos al vapor o con otras salsas, acompañados de un bol de patatas fritas), en plena calle. La verdad es que, sean moules o sean hot-dogs o sandwiches vegetales, la braderie es una oportunidad para pasar el día entero en la calle y quedarse o bien a comer o bien a cenar, si uno no tiene reparos en comerse lo que el de cualquier establecimiento que saque una bbq en medio de la calle le prepare... 

(nota: después de las fotografías, algunas recomendaciones)
 

















Algunas observaciones y recomendaciones:
  1. Es mejor hacer una visita a primerisima hora de la mañana o de la tarde. Quizás por la tarde-noche haya menos personas, aunque aún así, hay que ir preparado para encontrarse una gran muchedumbre.
  2. Transporte público, bus, metro o tranvía, pero nada de coche. No existe posibilidad de moverse por el centro o menos aún de encontrar un lugar para dejarlo aparcado, a no ser que uno se arriesgue a dejarlo en lugares de dudosa legalidad/seguridad. Durante el fin de semana, por ejemplo, los vecinos del centro quedan sitiados y no hay posibilidad de entrada o salida de vehículos, desde que se pone la primera parada hasta que se recoge, el domingo a las 18:00
  3. Si se va con niños, mejor no perderlos de vista. Es facilísimo que se pierdan!
  4. Hay que tener en cuenta que no es un día ni para visitar un baño público o de cualquier establecimiento ni de quedarse a comer/cenar, sobretodo si se está delicado de salud o se es muy propenso a las intoxicaciones. Es un día que todos los restaurantes están desbordados por la alta afluencia, pero es que además se ponen más mesas de las habituales, en medio de la calle, y aunque se contrate a personal excepcional, la higiene, la calidad y el servicio dejan bastante que desear. No es que no recomiende no consumir! Pero si valorar la posibilidad de programar la visita sin que sea necesario comer o cenar, o bien traer la comida a cuestas y aprovechar cualquier lugar para tomarlo con tranquilidad y proseguir la visita.
Es impresionante, ciertamente, ver como la ciudad se transforma. A demás, si acompaña el buen tiempo, como fue el caso, es increiblemente interesante pasearse y observar lo que se ofrece! Gente cargando sillones y cuadros antiguos por la calle, en el metro con taburetes vintage... Creo que es imprescindible de ver! Una gran curiosidad!

Aquí os dejo! Me vuelvo a sumergir en la retransmisión de la diada! Que ahora viene lo bueno !!

dimarts, 2 de setembre del 2014

Le prémier jour à l'école


El esperado día llegó y pasó. El primer día de escuela. Lo que el año pasado era una cita importante para mis tres hijos mayores (el inicio de curso en un nuevo país, nueva escuela, nuevos amigos...) este año significaba el inicio de la vida escolar de la más pequeña (por el momento) de la casa.

Nuestra re-peque se ha estrenado como escolar.

Ayer era día de toma de contacto con las aulas y las profesoras de cada uno. La re-peque entró en su aula y empezó a familiarizarse con todos sus rincones, sus juguetes, las mesas, el material... de la mano de sus hermanos. Fue fácil, se mostró muy interesada, aunque a la maestra no la quiso mucho ver.

Pudimos hablar con ella, exponerle la situación especial de nuestra re-peque, que tan sólo fue unos meses a la escolinha en São Paulo y el resto del tiempo ha estado en casa. Que aunque muchas ganas si que tenía de ir a escuela ya desde el año pasado (todo el año acompañando a sus hermanos y siempre pidiendo quedarse ella también), pero que su principal problema era la vergüenza y la falta de recursos en francés, ya que palabras en este idioma conoce más bien pocas.

Después de estar una hora y media en la escuela, vuelta para casa y empezar a prepararnos para el día siguiente: material del año pasado que no sirve, material nuevo para reponerlo, material que falta... y así hasta la hora de ir a dormir, más bien tarde que pronto, por una mezcla de circunstancias variadas que van desde los "malos hábitos del verano" y los nervios por el primer día de escuela.

Después de una noche corta y alterada en la que la re-peque ha tenido mal descansar, nos hemos levantado contentos, desayunado y hecho las fotos del "primer día" de rigor.

En la escuela es tradición que el primer día el director dedique unas palabras a los padres y a los alumnos, a modo de bienvenida, y por ser el primer día, las maestras (y el maestro, pues sólo hay uno en toda la escuela) les hacen hacer fila en el patio, clase a clase, para subir juntos al aula: desde cm2 a cp, de mayores a más pequeños, a excepción de maternal, a los que hay que acompañar al aula y "sufrir" el momento.

Digo sufrir porque no lo saben hacer mejor en esta escuela, o quizás sea algo generalizado de la enseñanza francesa. Aquí no hay adaptación. Todos los niños entran juntos, todo el día, todos los días lectivos, y si lloran, pues los dejan llorar.... se me rompe el alma!

Mi nena iba contenta. Ella quería empezar la escuela, con ganas, aunque muy seriota intentando analizar todo lo que pasaba. Sólo cruzar el umbral del anexo de maternal, los lloros y los gritos de los pequeños te rompían el alma, o por lo menos a mi... será por las hormonas, será por la conexión tan fuerte que tengo con mi peque, la única de los 4 a la que he podido ver crecer día a día desde su nacimiento, será por lo que será... pero en un par de ocasiones he tenido que contener las lágrimas, mientras mi corazón se hacía más pequeño.

Nos hemos acercado a su aula y le he explicado lo que pasaba. Los nenes lloraban porque no sabían lo que iba a pasar, pensaban que su mama no iba a volver, pero ella sabía muy bien que eso no es así, porque el año pasado me acompañó todas las mañanas a llevar a sus hermanos y todas las tardes a buscarlos con la merienda... Eso parece que le convenció y la dejó más tranquila. Así que después de unos cuantos abrazos y besos de mariposa, ella solita entró al aula, para sorpresa de todos, incluso de su profesora.

Me quedé en un rincón, donde ella no podía verme, evaluando lo que había sucedido. Podía ser que tuviera 4 hijos tan especiales que se adaptaran tan bien? Los otros tres habían ido a clase sin problemas, y la re-peque me sorprendía de esta forma?? Pues duró poco mi reflexión, porque de repente, la empecé a oir llamándome. Se había contagiado de los lloros del resto de sus compañeros. No había uno sólo que no gritara, llorara, pataleara o quisiera huir entre las piernas de la profesora que barraba la salida. A los padres igual les parecía normal, pero a mi esa escena me parecía aberrante y totalmente cruel, fuera de lugar.

He pasado por todos y cada uno de los primeros días de mis hijos, tanto de la guardería, como de la escuela, como cuando han cambiado de país y han tenido que empezar en un centro nuevo, con idioma nuevo y cultura nueva... y jamás había vivido un inicio de colegio tan falto de sensibilidad y de empatía hacia los más pequeños.

Me vinieron ganas de entrar y llevármela, de abrazarla y volverle a explicar que no pasaba nada... o quizás de llevármela y volver en un mes, cuando el resto de niños ya se hayan adaptado, porque se que ella se ha asustado al ver a los otros nenes también asustados.

He estado u buen rato allí, mirando de reojo por el cristal de la puerta, sin que ella me viera. Estaba sentada en un banquito, rodeada de otros nenes que gritaban, y ella tenía los puños cerrados con fuerza, los agitaba, llamándome, y a ratos se desabrochaba su bata nueva, que tanto le gusta, como signo de desaprobación de las circunstancias, luego se la volvía a colocar...

Al final, se ha resignado, ha dejado de llorar y yo he tenido que marchar, suponiendo que el resto del día fuera mejor, aunque no me lo supongo.


He pasado el día echándola de menos. Ha sido un año de rutinas: llevarla al cole, regresar y desayunar juntas, hacer actividades, comer, ponerla a dormir, preparar la merienda, salir a buscar a sus hermanos... y hoy, al volver hacia el coche, tenía mis manos en los bolsillos. Nadie que requisiera de mi atención, nadie que rompiera el devenir de mis pensamientos. La casa en silencio, todo dispuesto para pasar un día de adulto y nada que me entretuviera de pensar como estaría ella.

Deseando que llegara la hora de recogida, he pasado el día, intentando desviar mi atención, y suponiendo que estaría bien.

Y por fin llegó la hora y me marché hacia la escuela. Volvía a ponerme tras el cristal, y allí estaba ella, sentadita, con sentimiento y los ojos rojos, de haber llorado, y mucho. Su profesora me ha dicho que había pasado el día bien, pero lo cierto es que su carita mostraba todo lo contrario.

Sólo verme, se me ha tirado al cuello y ha llorado más fuerte. Le he llevado sus muñecos y los ha abrazado, todo el camino de vuelta, paradas en el super y en el foto-matón inclusive. Ha querido llevarse todas sus cosas del colgador, como dejando claro que ella allí no vuelve, aunque hemos quedado que el jueves lo volveremos a intentar. Me ha dicho que si. Ya veremos.

El resto de los hermanos estaban excitadísimos con las novedades del primer día: agendas nuevas, cahiers nuevos, nuevas rutinas, nuevos retos... poco a poco la han ido contagiando de su alegría y aunque las ojeras han permanecido bastante tiempo más, a vuelto a ser la niña risueña y charlatana que ella es. Y yo me he quedado más tranquila, porque por lo menos todavía hoy no me la han cambiado y sigue siendo tan auténtica como la he criado.

Y ahora si, puedo decir, que mis niños son increíbles. Normales pero increíbles :)