dimarts, 10 de juny del 2014

Tournai, la ciudad más antigua de Bélgica

Tournai, en aleman Dornick, ciudad francófona belga, de aquellas que a lo largo de la historia han ido bailando de un lado al otro de las fronteras, y se han quedado a medio camino. Belga, pero francesa.







Es una de las ciudades más antiguas de Bélgica y en su momento fue una ciudad importante del condado de Flandes en la Edad Media.

Lo que más se puede destacar de Tournai es su centro histórico, coronado por su catedral (catedral de Notre Dame de Tournai:http://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Nuestra_Se%C3%B1ora_de_Tournai, uno de los monumentos más sobresalientes de Bélgica) y su torre majestuosa (campanario cívico, http://es.wikipedia.org/wiki/Campanario_de_Tournai, el campanario más antiguo de Bélgica) , imponentes, jigantescamente grandes, comparadas con el resto de edificios.

Es una ciudad que nos queda más o menos a unos 20 minutos de Lille y que se puede visitar cómodamente paseando una mañana o una tarde y alargar el paseo con una comida o una cena allí. Sobretodo si se visita en primavera, las terrazas del centro invitan a quedarse tranquilamente charlando, rodeado de edificios impresionantemente clásicos.

Un poco de historia, que nunca nos va mal:

"La ciudad, creada hace más de 2000 años, ha cambiado a menudo de dominio: galo-romana, franca (ciudad real bajo los reinados de Childerico I y de Clodoveo I y por lo tanto la primera capital de Francia).
Alrededor del año 850, fue integrada en el Condado de Flandes, que se convirtió en país vasallo del rey de Francia. A partir de 1187, después de las luchas de sus habitantes, la ciudad obtuvo cierta independencia de cara al resto del condado y dependía directamente de la corona de Francia.
Permaneció siendo francesa hasta 1521 (exceptuando una breve ocupación inglesa bajo Enrique VIII en 1513). En 1521, el asedio de la ciudad terminó por hacer pasar esta última a manos de Carlos I, y Tournai se unió así a los Países Bajos Españoles.
Luis XIV la conquistó en 1668, pero tuvo que cederla a Austria en 1713. A partir de esa fecha, la ciudad corrió la misma suerte que el conjunto de los Países Bajos austríacos. En 1755 tuvo lugar la batalla de Fontenoy (poblado situado a más o menos 10 km de Tournai), con victoria francesa e irlandesa contra las tropas inglesas y austríacas.
La ciudad fue conquistada por Francia bajo la Revolución y el Imperio. Se unió al reino de los Países Bajos en 1815. Fue integrada en la Bélgica independiente en 1830."


Imponente su grand place:




La Grand Place de Tournai constituye un buen punto de partida para descubrir y conocer la ciudad. Esta hermosa plaza vivió momentos terribles en 1940, cuando se vio envuelta en los trágicos bombardeos de 1940. Muchas casas fueron destruidas, pero las que ocupaban la zona sur, flanqueadas por el Halle aux Draps, escaparon de la destrucción.


De forma triangular, la Gran Place de Tournai ofrece unas maravillosas vistas de las torres de la Catedral. La estatua situada en el centro representa a Christine de Lalaing, esposa del gobernador de Tournai, quien, según cuenta la leyenda, desempeñó un importante papel en la defensa de la ciudad contra los españoles en 1581. La estatua pesa 2200 kilos y mide 6 metros y medio de alto.”



Tournai también es conocida como la ciudad de los 5 campanarios:


O el puente de los agujeros: (http://sobrebelgica.com/2013/03/22/el-puente-de-los-agujeros-en-tournai/)


Tournai es una de las ciudades más históricas de Bélgica. El hecho de encontrarse a muy pocos kilómetros de la frontera con Francia propició que durante la Edad Media sirviera como escenario de innumerables guerras de religión y sucesión. Son tantas las veces que la ciudad pasó a manos francesas…


Ante este panorama no es de extrañar que en la época medieval fuera una ciudad amurallada y fuertemente fortificada. Precisamente el Puente de los Agujeros, o Pont des Trous en francés, es hoy uno de los vestigios que formaban parte de las viejas fortificaciones de Tournai.


Está situado sobre el río Escalda y en su momento sirvió como puerta de entrada a la ciudad a través de este río. Sin ir más lejos su nombre le viene por los tres grandes vanos de sus arcos, que permitían la salida y la entrada de diferentes embarcaciones.”




Si se quiere visitar Tournai tranquilamente, deberías saber que tiene festividades que podrían hacer que tu visita tuviera otros alicientes (menos de tranquilidad :p )
Más información (http://www.tournai.be/fr/officiel/index.php?page=737)
  • El carnaval (normalmente en marzo)
  • El mercado de las flores (abril)
  • Los 4 cortesanos
  • La gran procesión (setiembre)


Para informarte sobre sus museos: http://www.tournai.be/fr/officiel/index.php?page=38


  • centro de las marionetas
  • museo de arqueología
  • de historia militar
  • de bellas artes
  • del folclore
  • historia de las artes decorativas
  • historia natural
  • del tapiz y de las artes de los tejidos


Para aparcar, cerca del centro y en frente del museo del tapiz, hay una zona de estacionamiento de pago, pero que si consigues aparcar a partir de las 3 de la tarde de sábado o festivo es gratuito y queda a cinco minutos a pie de los principales centros de interés del centro histórico.


La catedral actualmente está siendo excavada, y aunque se puede visitar, las zonas de la excavación están restringidas, por lo que parte de la misma está interditada al público. Me llamó especialmente el interés una gran y detallada línea temporal con la historia de la ciudad, relacionada con los eventos más destacados de toda Europa. Muy interesante.

Interesante detalle, Tournai es una de las ciudades del camino de santiago partiendo de Bélgica:

http://sobrebelgica.com/2010/05/03/el-camino-de-santiago-en-belgica/




Otra de las cosas que me llamó la atención es la cantidad de locales, comercios y viviendas en alquiler o traspaso, en el mismo centro. Eso quizás nos hace pensar que la ciudad no está pasando por su mejor momento, económicamente hablando, y pienso que puede ser debido a que, a pesar de ser de las ciudades más antiguas de Bélgica, pocos turistas la conocen y la visitan, teniendo el aeropuerto de Lille-Lesquin muy próximo.





En cuanto a comercios, destacar uno que nos llamó especialmente la atención:


Su propietaria nos guió nuestras elecciones acompañando de un “juego” que a los peques les encantó. Les hacía escoger minerales que les gustaban y los que no, y en base a eso hizo una descripción emocional de cada uno. La verdad es que nos hizo pensar mucho en como son nuestros peques, porque los acertó en gran medida!



Y como era pronto mi cumpleaños, me llevé un quarzo rosa, una pulsera de rodocrosita y un corazón de selenita, con las recomendaciones de la propietaria y de una amiga :) c'est pas mal :)


Nos gustó el paseo, y a los niños también. Es un lugar donde pasar una tarde de paseos y contemplaciones. Muy recomendable.



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