Hacía
mucho tiempo que no salíamos de excursión. Habíamos entrado en el
bucle de fines de semana llenas de actividades extraescolares y
estábamos tan cansados, que para cuando acabábamos de poner orden
en la casa ya era la hora de comer, y se hacía la hora de la siesta,
y se nos enganchaban los cojines del sofá y decíamos aquellos, sin
decir, que “que pereza”... y así pasaban los sábados a domingos
y encadenábamos fines de semanas con semanas, y meses....
Hicimos
una salida recién llegados aquí tras el verano, para desoxidarnos
un poco de lo que era salir a conocer nuestro entorno. Fuimos a la
prés du Hem (http://www.enlm.fr/home/les-pres-du-hem.html)
y fue un día fantástico, en el que pudimos comprobar como pasan
un fin de semana de calor y sol los del cht'norte (de picnic, al lado
de un lago a modo de mar). Y aunque fue fantástico y nos dijimos a
nosotros mismos que teníamos que recuperar la costumbre de salir a
pasar el día fuera, la vorágine del día a día se nos comió las
ganas, y el buen propósito quedó ahí, relegado al “siempre
podemos salir... si nos apetece”.
Y
hoy fue uno de esos días! Nos levantamos, y nos decidimos a hacer
algo... pero que?!!! Suerte que existe la página de Mother in Lille
(http://www.motherinlille.com/)
que aquí usamos mucho, y pudimos saber que cosas y lugares estaban
disponibles estos días... Y así fue como dimos con el destino de
hoy!
La
Coupole
Nosotros
somos muy aficionados al turismo bélico... Bien... entendedme.... no
es porque seamos de naturaleza bélica! Si no porque nos encanta la
historia! Y resulta que estamos en el lugar ideal para pisarla y
andarla! Hace ya años que solemos recorrer lugares como la Línea
Maginot en Alsacia (
https://fr.wikipedia.org/wiki/Ouvrage_de_Sch%C5%93nenbourg),
o bien una ruta por el desembarco de Normandia
(http://es.normandie-tourisme.fr/articles/las-playas-del-desembarco-html-338-5.html).
Así que, después del Memorial d'Ascq que visitamos hace ya algunos
años, este destino nos pareció muy interesante (y educativo, porque
no decirlo también).
Así
que para allí nos hemos ido. A una hora aproximadamente de casa, con
el picnic en una cesta, y dispuestos a pasar allí toda la tarde
entre la visita y el planetario.
Se
trata de un búnker de la segunda guerra mundial, construido para
albergar un silo de V2, misiles con los que se pretendía llegar a
atacar a Londres desde Francia, inicialmente concebido como almacén
de misiles, y luego rediseñado para ser lugar de lanzamiento.
“ Le
nombre de travailleurs passa de 1.100 en avril à 1.400 en juin.
Environ 60% des ouvriers étaient des travailleurs qualifiés
allemands; des mineurs de Westphalie
furent
par exemple recrutés pour creuser les tunnels et bâtir le dôme. Le
reste se composait essentiellement de Français enrôlés dans le
service
du travail obligatoire(STO)
et de prisonniers de guerre soviétiques“
La
obsesión de los Alemanes por atacar lugares remotos como Londres o
Nueva York fue el embrión de la era espacial. La tecnología que se
tubo que desarrollar para los V1 y V2 fue el punto de partida para
desarrollar posteriormente la carrera espacial, tanto la soviética
como la americana.
Por
eso, este emplazamiento incluye también un planetario, donde se
puede ver en 3D diferentes documentales, sobre la carrera espacial,
el universo y uno especial sobre el desembarco de Normandia!
Ha
sido un día diferente, que nos ha recordado que es importante no
sólo dejarse llevar por el día a día, si no que, a pesar de estar
cansados hemos de encontrar momentos para salir, conocer, disfrutar,
crear experiencias y recuerdos juntos.
Claro,
podríamos pensar, tampoco se puede estar cada fin de semana pasando
un día fuera de casa... y además siendo tantos! Pero aquí van
algunos trucos para no gastar una barbaridad inútilmente:
- Es importante escoger bien las actividades que se van a realizar. Si es posible planificar que actividades y que horarios están disponibles y que nos interesa realmente. A veces se puede hacer una salida de medio día y prescindir de actividades de pago,, y ceñirse a las actividades al aire libre (si es posible) o a las exposiciones, o a los talleres, y así encontrar entradas más reducidas.
- Vamos a pasar muchas horas fuera de casa? Será necesario comer o merendar? Entonces disponer de una buena cesta de comida y bebida es crucial! Usar botellines individuales con agua mineral, para evitar tener que comprar agua, unos bocadillos de tentempié, galletas y snacks salados, para el viaje y durante la visita.
- Preguntar siempre siempre siempre por reducciones de familia numerosa o estudiantes, y no olvidar nunca los carnets en casa!
- En cuanto al gasto inútil que siempre acabamos haciendo de recuerdos y demás: si hay imanes de nevera, se compra uno para la colección... y si no, no se compra nada! Tengo la casa llena de puzles, libros de colorear, camisetas, peluches... de recuerdo de lugares y no les hacen ni caso! Así que lo único útil que nos ha resultado han sido los imanes de nevera (a parte de escribir en este blog, claro!)
Así
que, como conclusión: después de tener que convencer a los niños
de salir, de presentarles el museo como un lugar interesante y
venderles la aventura familiar para arrancarlos del sofá y la
televisión, al final nos lo hemos pasado muy bien. Creo que ha sido
una experiencia muy positiva, nos ha sorprendido el lugar, y
sobretodo, tengo que decir que estoy muy orgullosa de saber que
aunque vamos con 5 niños (uno de ellos menor de 2 años) y que la
gente se aterroriza cuando nos ve aparecer (sobretodo en el
planetario), ellos saben dejar en buen lugar el concepto “familia
numerosa”. No dejan de sorprenderme :)
