dilluns, 22 de febrer del 2016

La casa nueva.

Hoy desayuné ibuprofeno.... y tomé café después de comer con otra dosis.

Me va a estallar la cabeza.

La causa de este dolor? La falta de sueño reparador. Trasnoché la noche del sábado al domingo, porque me quedé en el ordenador, planificando, dibujando planos con medidas de la casa nueva, pensando en los trabajos que se han de hacer, imaginando espacios... y me dieron las dos.

La noche de domingo a lunes tampoco ha sido reparadora. Por un lado, era la noche de "punto de sincronización" con los horarios franceses, puesto que hoy hemos retomado las clases después del parón de dos semanas por vacaciones de invierno. Un parón que, con este frío, lluvia y algo de nieve 
poco te permiten hacer. Esta vez, no hemos aprovechado los días para hacer vacaciones familiares. Con la que nos viene encima de trabajos en la casa nueva (porque, no se si lo he dicho, nos mudamos!) mejor no perder energías y focalizar los esfuerzos en lo que deberemos hacer. Eso, ya os lo cuento líneas más abajo.
Estas vacaciones no hemos viajado, como os decía. Nos hemos quedado en casa, y hemos pasado las mañanas en el stage de patinaje, porque en breve la sección dance y la sección sincronizada tendrán competición, y había que aprovechar al máximo los días.

Y yo, después de terminar los exámenes de este semestre de la UOC (que he sufrido mucho en la AC, pero que los exámenes me han ido bastante bien, la verdad) me he quedado, no se... como tonta, aturdida, sin meta ni objetivos en estas dos semanas. Nada. Ver pasar las horas, seguir el ritmo de la casa y poco más. Ni decir tiene que estoy hastiada, asqueada, agobiada, enfadada, malhumorada. [paréntesis para revisar al que me está tomando medidas en las habitaciones del piso de arriba... que no se que estaba haciendo, tirando cosas al suelo.... en fin] decía que irritada, melancólica,, aburrida... y con este dolor de cabeza, paro ya de enumerar adjetivos, porque me siento tan mal, que anímicamente me siento tan... chof?

No se, es como si este parón me haya caído en muy mal lugar. Supongo que no puedo evitar pensar que, justo cuando pueda empezar a hacer cosas en la casa nueva, me empieza de nuevo el semestre, y la tropa tiene sus competiciones de patinaje, y va ser todo a la vez, después de estas dos semanas de ostracismo totalmente involuntario.

Necesito planes.
Movimiento.
Metas.
Objetivos a realizar, realizables y revitalizantes.

No se estar quieta, en pausa. Viendo que la vida pasa del otro lado del cristal, y la mía es tan lenta, inóvil, imperceptiblemente lenta. No va conmigo.

Y a finales de esta semana todo volverá a despertarse, y se que será un frenesí. Por un lado, la UOC empezará a tope. Tres próximos meses de caña de la buena, que me va a llevar a tener que trasnochar cada noche si quiero seguir el ritmo de las asignaturas y poder presentarme a examen con la "tranquilidad" de siempre.

Luego está la casa! Qué os he contado?

Después de la desilusión tan grande que nos llevamos la vez que os escribí sobre este tema, retomamos a búsqueda un poco más con pies de plomo. Nada nos parecía bien (bueno, a ser más fieles con la realidad, diré que concretamente yo no soltaba el lastre de aquella casa, y todo me parecía mal). Ninguna era lo suficientemente grande, ni funcional, ni estaba en un lugar adecuado. Cuando no era el tamaño, era el enorme muro de hormigón que tenía en frente de la entrada. Y si no, eran las escaleras demasiado estrechas y empinadas, por donde cualquier niño se me podía caer. Y si no, era lo poco que se podía aprovechar las combles... o el precio desorbitado por 100 m cuadrados cerca de una parada del tranvía. Una locura.

La verdad es que casi ya teníamos asumido que hasta que el mercado no se reactivara con la primavera, poca cosa disponible e interesante podríamos encontrar. Las casas disponibles que se podían consultar en las inmobiliarias por internet eran siempre las mismas, pocas novedades, ya nos las sabíamos todas.

Hasta que dimos con una nueva inmobiliaria. Miss Immo. Miss Immo es una mujer, emprendedora, que ella se lo guisa y se lo come. Va con su coche, con su logotipo fucsia y ese dibujo de femme con aires feministas que ya de entrada a mi me dió buen feeling. Con tanto activismo en las rr.ss, que mejor que dejar que una emprendedora nos busque casa? Aunque las dos primeras propuestas fueron bastante fuera de nuestras necesidades, y me llegué a sentir presionada, bastante, en la segunda casa, en la que noté que quizás ella se sentía estar perdiendo el tiempo... Al final, nos propuso vernos un sábado por la tarde, para llevarnos a una casa que, según ella, sería muy interesante para nosotros.

Y vaya si lo fue! Al ser sábado, nos presentamos cual familia trap, con toda la tropa, ipads en mano, dispuestos a hacer vídeo y fotos de su primera visita a una casa. Nunca antes los habíamos llevado a visitar casas, ni de alquiler ni de compra, por lo que para ellos era toda una primera experiencia.

Los dueños de la casa (por lo general, no me gusta nada visitar casas habitadas, y mucho menos que estén con los dueños dentro. Lo encuentro un ataque total a su intimidad, una violación de sus espacios íntimos, a la vez de que, evidentemente hay cosas que no hace falta ver, como por ejemplo la ropa interior colgada en la sisí del baño, tampoco quiero tener falta de respeto y eso supone tener que decirles que su casa es estupenda, muy bonita, cuando en realidad puede que no lo sea o no te interese en absoluto... no se... es muy violento).

Pues bien, la casa en cuestión estaba habitada y ocupada en aquellos mismos instantes. Nos abrió la puerta el dueño, que resultó ser un escritor de cuentos infantiles bastante conocido, al que, por supuesto, yo no reconocí, y el hijo adolescente con sus amigotes jugando a la play en su cuarto.

Aquello fue como el desembarco de Normandía.

Primero de todo, teníamos todos una cara de "embobaos" que debíamos parecer tontos del bote. La casa, desde que aparcamos delante, nos pareció un sueño! Bonita, amplia, original. No era ni la típica casa de arquitecto, ni de estilo burguoise holandesa como de la que nos habíamos enamorado días atrás. Es una casa de 1960, de madera y piedra, con presencia, estilo vintage, enooooooooorme!

Luego está, por dentro, es espaciosa, tiene de todo, en seminiveles ideales para niños pequeños que saben subir y bajar tramos con pocos escalones y nada más. Tiene su espacio de abrigos y mochilas en la entrada, una cocina con su espacio de alacena, un salón amplio con una chimenea de piedra original que te quita el hipo, un garaje con su espacio de baundery y provisiones, habitaciones para todos y, tachán tachán..... despacho!!! con su puerta! Donde podré encerrarme a estudiar o a hacer mis exámenes sin necesidad de enviar a la família todo el día fuera!

Lo mejor de todo:
  • La casa estaba dentro de nuestro presupuesto.
  • La casa tenía el tamaño adecuado de todo!
  • La casa cuenta con un lugar para cada cosa, para una gran família! Incluso con unas combles que, de habilitarlas, permiten tener los juguetes vbien guardados!
  • La casa requiere de una puesta a punto, pero nada que imposibilite entrar a vivir

La sensación al salir de allí fue como la de estar flotando en una nube. Nos enamoramos todos. Me re-enamoré yo! Por ser la primera y única vez que toda la familia fuimos a una visita de este tipo, la cosa nos salió genial! Debía ser una señal!!

De vuelta a casa, ya la cabeza sólo nos daba vueltas a la logística de ir y venir de coles y actividades extra-escolares desde esa nueva casa. Sólo pensábamos en si cuadraban los números y las fechas. El corazón nos iba a cien! Señal inequívoco de que "era esa casa". Nuevamente, volvimos a estar ilusionados 100%.

A día siguiente, mandamos un sms a miss inmo para decir que hacíamos una oferta. Diez minutos más tarde, teníamos el ok de los propietarios, y la tarde siguiente estábamos firmando papeles en nuestra cocina. Era mediados de octubre y teníamos tres meses por delante de trámites y tiempos legales.

La verdad esque estos tres meses se hacen eternos, y eso que hemos tenido navidades por en medio. Tres meses de bancos, seguros, papelotes, firmas, documentos legales, informes energéticos y de amenazas climatológicas... Si, si! Aquí cuando compras una casa te dicen incluso los riesgos naturales a los que puede estar sometida la vivienda. Todo muy completo, pero que lo alarga enn el tiempo una barbaridad.

En estos meses, pedí ir a la casa una segunda vez, en la que aún me enamoré más! Pude apreciar más detalles que me gustaron, y pude conocer a la propietaria y charlar con el hijo adolescente, muuuuuuuuy adolescente, al que le tuve que explicar que detrás de su jardín, donde él ha vivido 8 años, había un allez privative, que él no conocía y que, delante de mi, fue a comprobar personalmente... Evidentemente, yo había mirado el google maps mil veces y esa zona me la sabía de memoria! Je je je je Creo que quedó muy impresionado!

La casa me encanta. Creo que es perfecta. Bueno, si algo hay que decir, es que no tiene ni un solo suelo del mismo color! Se que salir de la casa donde estamos ahora va a ser triste, y nos va a arrancar alguna que otra lágrima. Hemos sido muy felices aquí. Y es nuestro entorno de seguridad. La casa nueva tiene muchos puntos positivos, pero es en un nuevo barrio y más lejos de todo que la actual. No hay que negar que ese es su gran punto negativo.

Ahora toca a esperar a la firma, y ya este fin de semana estaremos desembarcando a limpiar y empezar a quitar papeles de paredes y moquetas de suelos. Hay muchas "cosillas" a hacer antes de entrar, aunque ninguna nos impide marchar allí mismo ya. Pero tengo la impresión de que, una vez en la casa, el día a día no me permitiría acabar de hacer lo que quede pendiente, así que tengo un mes por delante de manos a la obra, y nunca mejor dicho.

Estáis invitados, por supuesto, a venir a rascar papel, pintar con brocha gorda, arrancar moqueta o pulir suelo! No diré que no a un par de manos extra! Je je je je

En fin! Que por un lado, empezaba a escribir sobre lo agobiada y melancólica que estaba por el parón, pero ya veis que sólo es en la superficie! Debajo hay un volcán lleno de ilusión que sólo espera a que se de el tiro de salida de la carrera!

Ya os contaré