dimecres, 29 de novembre del 2017

Ils sont sage....

Llevo semanas sin dormir.

A los dientes del super-requete-peque hay que sumarle un resfriado y su personalidad activa.

Es un niño de dormir poco. De dormir en el coche, en movimiento, o porteado.

No es un niño de los que te acuestas con él y en cero coma está durmiendo.... como sus hermanas...

Él es más parecido a su hermano mayor. Que nació en modo “diviérteme” y se aburría si lo paseabas en cochecito mirando al techo y pensaba que el tiempo que se pasa con los ojos cerrados es tiempo perdido...

Así que estoy echa polvo. No duermo, no descanso, ni física ni mentalmente. Hace semanas que sueño con meterme en la cama y despertarme al día siguiente descansada... pero eso no sucede

Me acuesto, oyendo lloros, me levanto oyendo lloros
Me despierto a grito de mamaaaaaaaaaaaaaaaaa, y así todo el día

ma maaaaaaaaaaaaaaa
mamaaaa
maaamamamamamamamamamaa
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaama

y la versión 6 meses

buaaaaaaaaaaaaaaa bua bua buaaaaaaaaaaa

Que viene a ser lo mismo

Estoy a límite de burn out. Serio.... Entiendo bien lo que es no tener descanso. Estar en alerta constantemente. No puedes bajar la guardia: cuando uno no tiene una mala idea jugando a que las puertas de los armarios bajos de la cocina son una tienda, el otro le da por intentar configurar el micro en el ordenador, o hacerse agua con super gas con la sodastream... No hay un segundo que no deba mirar que sucede sobre el tapis d'eveil, o porque las peques están jugando a canicas al lado de super-requete-peque... y claro, esa tensión continua te pasa factura, tarde o temprano, llega la migraña, llega la desesperación por esos pantalones que todavía no puedes ponerte y te hacen pensar lo harta que estás de usar los leggins pre-mama para estar cómoda, a la vez que piensas en lo mal que te alimentas, porque comes de pie, mientras sostienes al baby y haces la comida al resto.... tengo el brazo derecho hiper-desarrollado, que da miedo cuando lo pongo al lado del izquierdo....

Mi mente está exhausta
Mi cuerpo es un soporte de bebé y una herramienta que posibilita la seguridad y la supervivencia del resto.

Hay que hacer los deberes. Re-peque está aprendiendo a leer. Mientras, super peque, que ha empezado a ir al cole y ha dejado el pañal al mismo tiempo. Duerme mal y sólo quiere estar conmigo, porque nos echamos de menos. Necesita más atención, lo reclama, a veces me dice que es un bebé sólo para que la lleve en brazos y sentirse segura, como cuando estaba en casa... Yo lo sé, lo noto, así que con un brazo llevo a super-requete-peque, en el otro a super-peque y hacemos deberes con re-peque.... Al resto, los dirijo o con la mirada o con instrucciones programativas:
  • haz deberes
  • toca baño
  • Si
  • No
  • Deja en paz a tu hermano
  • Ahora ordenador no...

y así.. ad infinitum... de momento, sin ver la luz del final del túnel...

Lo sé... son dos años así. Pronto andará super-requete-peque y algunas cosas irán a mejor y otras a peor... con escaleras!! no quiero ni pensarlo... todavía tengo unos mesecillos …. paciencia

Y en casa hay poco silencio. Poco orden. La limpieza cae en saco roto. Sólo existe la salvación del “mantenimiento”, que la logística diaria no decaiga: lavadoras, ropa sucia, mochilas en su sitio... y todo va bien... si no.... c'est la follie....

Caos

Y entonces me desespero.....

Pero en todo este enorme esfuerzo, este ser la última de todo, poniendo siempre a los niños por delante, su educación, no me refiero a la escolar, si no a la de ser persona, tiene sus recompensas.

Estamos educando PERSONAS.

En su independencia. Que aprendan a resolver problemas. Yo estoy “para ayudar” pero siempre y cuando ellos lo hayan intentado primero

En su capacidad de elección. Yo puedo prepararles la ropa, pero lo importante es que ellos sepan hacerlo, ya no sólo en criterios de gusto! Si no teniendo en cuenta el tiempo que hará, las actividades que van a hacer... hay natación? Mañana hay deporte? Estos zapatos si, me preparo la mochila... et.

En su auto-control. Todos tenemos derecho al drama, a expresar nuestra frustración, nuestra tristeza, nuestro enfado.... Un momento para sacarlo, un momento para controlarlo. No podemos pagar con los demás lo que es nuestro enfado

En su responsabilidad. Quien se olvida, lo rompe, lo saca de sitio, lo olvida.... es responsable. Si he suspendido varias pruebas, he de ser capaz de hablar de ello y aceptar las medidas que de ello se deriven.

En sus modales. Han de ser capaces de saber estar solos cuando nosotros no estamos para decir: baja los pies de la mesa, no corras en el bar, di gracias, por favor....

….

Es duro, verdad?

Si tienes hijos, sabes que puede ser más o menos fácil, pero que en todo caso, es una tarea de cada día, cada día, de ejemplos, de actos, de palabras.... cada día cada día... de la vida...

Y pienso que todavía me queda trabajo, porque cada año que pasa, el mayor se enfrenta a nuevas situaciones, y los medianos pasan por las situaciones de los mayores, y luego los pequeños, el mismo trabajo.... No vale con sólo hacerlo con el que va delante... si no con cada uno de ellos, y con todos a la vez....

Y estás exhausta. Llevas los pelos que no sabes como, porque te han pedido “déjame que te haga una trenza de raíz”, y me han dejado que ni la barbie después de arrancarle todos los pelos... y llevas la cara llena de babas de super—requete-peque, y los pantalones manchados de leche....

Te dicen....
Ils sont vraiment très sage.

Y añaden....
Je ne suis pas toute seule qui pense ça. Toutes nous pensons le même.

...

Y no sabes si llorar, diciendo gracias por esas palabras. Porque después de la desesperación interna, oïr que alguien te reconoce que lo estás haciendo bien... es... tocar las nubes.

Porque son niños, y tienen sus momentos, pero en diversas ocasiones me dicen esto: ils sont sage... en el médico, en el supermercado, en la escuela...

Son 6. Pero son sage....

Una palmadita en el hombro que me hace que mis ojos se acristalinen y esté a un tris de ponerme a llorar.... Los abrazaría...

Gracias.... Gracias por reconocer el “trabajo” de criar niños felices...


Ils sont sage... oui... mais je suis très heureuse....Très fière d'eux