Llevo 4 meses sin
escribir.
Primero fue por las 5
semanas que dediqué a las reformas de nuestra casa nueva. Luego fue
ponerse al día con la universidad, para luego empezar a liarme con
restauración de muebles y lo último, coser a máquina... Creo que
ya pocas cosas me quedan por romper los tabues auto-impuestos absurdamente... Bueno, si.... el tema jardín me tiene un poco out,
de momento....
Si escribo hoy, en plena
preparación de exámenes, cuando el tiempo no me sobra
especialmente, es porque me siento asustada y tengo que hacer algo
con esta preocupación. Llevo todo el día dándole vueltas al tema y
estoy harta de sentirme vulnerable... en mi propia casa.
No es la primera vez que
siento lo que siento. Ya hace años que vivo esta sensación: mi
casa, mi lugar sagrado, puede ser profanado.... y si ya siento el
miedo fuera de casa, cada vez más, que esto me pase aquí, me
perturba y me sobrepasa.
Todos hemos leído o
escuchado historias de ladrones que se han colado en casas mientras
sus propietarios dormían. A mi es un tema que me desborda, sobretodo
desde que tenemos niños pequeños y ya no es sólo mi seguridad la
que está en juego. Pienso, como podría ser lo general, que nadie
puede evitar que le entren en casa, si eso es lo que se proponen los
ladrones, pero al menos, que no sea mientras estamos en ella. La idea
de que alguien recorra las habitaciones mientras los niños duermen
me produce pánico.... y después de esto, lo siguiente que me
preocupa es que se lleven.... mis recuerdos: las fotos del disco
duro. Las fotos de cuando nacieron, de cuando cumplieron su primer
añito, de sus primeros pasos... No me preocupa que se lleven nada de
valor material, porque entre otras cosas, no tengo nada que considere
de valor. Pero el miedo paralizante a que entren en casa, eso si.
Ayer, de madrugada,
estando estudiando, oí ruidos debajo de mi despacho: el sótano. Era
imposible no oírlos y era imposible no saber que algo estaba
pasando. Me quedé quieta, sin hacer ruido, y seguí oyendo algo que
no era capaz de reconocer como un ruido familiar. Evidentemente, algo
estaba pasando, pero al estar paralizada, me auto-convencí de que no
era nada.
El ruido cesó, y pasado
un rato, fui a hacer una ronda para comprobar que, efectivamente,
todo estaba en aparente orden... al menos de puertas a dentro....
Más tarde, mientras
estaba preparándome para acostar, un fuerte ruido de algo impactando
en el muro de la casa me puso en guardia y esta vez si que saqué la
cabeza por la ventana, justo para ver como "nuestro" gato
salía corriendo por el jardín.... Valiente felino! Pensé... y le
eché la culpa del ruido.... nada más lejos... pobre animal.
Al día siguiente, pude
comprobar que el ruido fue causado por el impacto de una botella de
litro y medio casi llena, contra la fachada... y un poco más tarde,
descubrimos marcas en la puerta del jardín que da al garaje, justo
debajo de mi ventana del despacho, de una herramienta con la que se
intentaba reventar la puerta.
Si... habían intentado
entrar... y yo había estado a escasos dos metros de el individuo o
individuos que decidieron hacerlo.
Porqué? Porqué ayer?
Porqué nuestra casa? Qué pretendían robar? Hasta donde estaban
dispuestos a llegar, con nosotros dentro? Porque era evidente que la
casa estaba ocupada....
No lo se! Y llevo todo el
día dando vueltas.... Hubiera saltado la alarma, claro, pero con
ellos ya dentro... Qué hubiéramos hecho nosotros? Ellos se
asustarían más y saldrían corriendo? Fue el lanzamiento de botella
un aviso de que se marchaban enfadados por no haber conseguido su
propósito pero que lo volverían a intentar?
Y yo aquí... de
madrugada... intentando escuchar cualquier cosa... por si vuelven
hoy... mejor preparados, o con más motivación para conseguir lo que
ayer no consiguieron....
Me he pasado el día
pensando en como mejorar, ya no la seguridad de la casa, si no el
precio de sentirme de nuevo a salvo en ella.... Más o mejores
sensores de alarma? Un foco sensor de presencia? Una señal acústica
que detecte el acceso en el garaje? Quizás poner puertas nuevas de
jardín, más altas???? no lo se... tampoco puedo vivir con miedo,
pero no puedo evitar sentirme indefensa, y responsable de la
seguridad de los niños....
Creo que necesito una
habitación del pánico... o una bolsa donde meter la cabeza y
hiperventilar....