dilluns, 19 d’octubre del 2020

Pas satisfaiant.

 

Pas satisfaiant.



Dos palabras que te trasportan a la realidad absoluta.


Esto no será fácil.

Tres ejercicios java, en 1h. Como parte de un proceso de selección. Si no los haces en ese tiempo, y de manera optimizada, eres un pas satisfaiant.

He tardado 2h en hacer los dos primeros. Y el resultado es: pas satisfaiant. El tercero, ni he tenido la oportunidad de empezarlo. 

Y me da mucha rabia.

Pero mucha

Esto será largo, pero a la vez va a ser trasformador. 

Es la conclusión a la que he llegado, por necesidad de supervivencia. O eso, o renuncio a seguir en esto.


Quizás he pasado demasiado tiempo en un estado de pocos retos. Y eso que hace un par de años que he tenido la obligación de transitar a través de retos personales de los que te provocan dolor de tripas. Sentimientos muy agudos que te tambalean en los cimientos y te dan tal torta en la cara que, de repente, la realidad que siempre estuvo en frente se hace más que evidente.


Me he tomado la pastillita azul y ahora decodifico la realidad de otra manera.


Hace un par de meses que decidí recuperar el control de mi vida profesional, y no está siendo nada fácil. No es que pensara que lo iba a ser... No son tiempos fáciles para nadie, y para mi tampoco pensaba que iba a ser diferente. Pero una cosa es pensarlo y otra vivirlo en presente primera persona.

Y eso que ya había identificado mis principales puntos en contra.

Por una parte, está la parte tecnológica, que evidentemente, en estos últimos años, ahí fuera han seguido teniendo buenísimas ideas que han sabido llevar a la práctica. La versión de JDK ya tiene dos cifras, y yo cambiando pañales. Sptring boot, scrum, Jira, maven.... pierdes toda una mañana para saber de que te están hablando, y semanas para poder entender los manuales y los ejemplos y poder hacer tu primer proyecto con alguno de esos palabros. Es desesperante, pero lo acepto. Depende de mí, y estoy motivada para volver a demostrar que soy una profesional en la que se puede confiar, y mucho.


Otra parte, está lo innegable. Soy mujer, de 44 años, no francesa. Mis títulos universitarios necesitan ser traducidos a ECTS y, al no ser ni franceses, suponen desconfianza doble. Tengo que demostrar un CV que dé hipo al reclutador, para que pueda compensar el primer descarte por edad, nacionalidad y sexo. 


Y es desesperante, porque eso no lo puedo cambiar. 

No depende de mí. 

No puedo hacer que el tiempo vaya hacia atrás, ni puedo cambiarme de sexo. 


Cómo vencer a eso?


Ya sabía que esto iba a ser una carrera de fondo.


Sé que tengo que tener paciencia. Sé que tengo que seguir insistiendo, poniéndome al día, ganando confianza en mi, ganar soltura, algo que ahora mismo me niego, porque no creo en mi.


Y estoy convencidad de que en algún lugar hay una empresa que, aunque aún no lo sepa, me está buscando, y sé que sólo debo estar atenta a esa oferta. Seguir poniéndome al día, seguir apuntándome a las ofertas, seguir mejorando cada día, y no perder las ganas.


Pero hoy, dos palabras me han puesto, de nuevo en la casilla de salida.... 

Y me pregunto, si no me estaré equivocando. 

Que quizás no tengo la fuerza necesaria para empujar a codazos a los recién licenciados que, sin experiencia, ofrecen la frescura de sus 20 y pocos como contrapartida.


Esto va a ser difícil.

No sé de dónde voy a sacar la fuerza para convencerme a mi misma de que no soy un fraude. Qué sólo necesito estar atenta y estar al día, ganarme esa oportunidad que estoy convencidad de que me merezco.


Pero no será hoy.


Hoy me voy a quedar llorando por no ser Pas satisfaiant....

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada