Fin de las navidades 2014

Ir al aeropuerto para llegar, no es lo mismo que ir al aeropuerto para marchar.

Mañana a primera hora, cerraré esta casa, sus puertas y sus ventanas, para seguir esperando a que lleguemos, una vez más, para pasar el verano.

Cierro habitaciones, guardo edredones, lavo las sábanas, hago los baños… y tras mis pasos, cierro esas puertas, que permanecerán cerradas meses y meses. Sólo el polvo y las arañas, que nos guardan de los mosquitos, habitarán este lugar. No habrá risas, ni ruido de trotes subiendo o bajando escaleras. No habrá más que silencio interior sólo interrumpido por el ruido de la vida pasar del exterior.

El árbol de navidad, de nuevo, volverá al garaje, y el sofá de terraza se resguardará de la lluvia en nuestro comedor, que parecerá un extraño lugar de almacén, donde el tiempo se para a 11 de enero para revivir a principios de julio.

Es nuestro hogar. Huele a nuestro hogar! Ese olor característico, que al abrir la puerta me invade y me engaña, haciéndome pensar que nunca nos fuimos. Es un olor atemporal.

Repaso la nevera. Otra vez volví a comprar demasiado… y eso que esta vez fui muy conservadora y compré lo justo, pensé… pero como siempre, me sobra leche y cereales, latas de conservas y algún que otro huevo, que se va a tener que ir de acogida a otra casa donde tenga más suerte que en esta, no sea que pase como ese limón que me encontré esta vez, que ha vivido tres meses en solitario y a oscuras, o eso supongo.

Sólo tengo una maleta, y somos tres. Algo de ropa va a tenerse que quedar aquí, y en agosto ya no tendrá sentido, así que irá directa a la caja de los recuerdos. Estoy con la re-peque y la súper-peque (nombre que, por consenso, se le ha asignado cariñosamente a la nueva miembro de la familia). Viajaré sin abrigos, ni bolsa de cambio de bebe. Lo justo y necesario para moverme unas horas por la terminal de Barcelona un poco más cómoda que a la ida, pues esta vez no habrá manos amigas que se ofrezcan a ayudar.

Sólo espero que aterricemos directos a finger, y no en pista, como nos pasó a la llegada… eso si que fue un contratiempo!

Así pues, pensando en mañana, pienso menos en el ayer, en lo hablado, abrazado y compartido, con familiares y amigos. Reconozco que ha sido estresante, sobretodo para el padre de las criaturas, pero era necesario. He visto casi a todos a los que quería ver, aunque siempre me falta tiempo y algunos tendrán que agendarse para julio (mis días durarán 28 horas si es necesario!, pero algunas de las barbacoas ya están asignadas!)

Mañana, si la seguridad internacional nos lo permite, viajaremos de BCN a BRU. Yo seré esa mamá que lleva a su bb en la boba y a re-peque de la mano, cargando maletas. Llorando por lo que dejamos atrás y dando gracias por las aventuras que nos aguardan por delante.

Lille! Prepárate que allá voy!

P.S: querido padre de las criaturas. Para no sufrir de estrés, espero que e-rumba haya trabajado estos días…. El resto, lo puedo suponer??? Xxxx