dijous, 11 de setembre del 2014

Braderie de Lille 2014

Son las 10:20. Falta poco para que sea el momento de empezar a ir hacia el cole, a por la re-peque. 

Hace semana y media, casi dos, que empezó la escuela, y es duro para ella y duro para mi. Cada mañana sigue llorando, aunque reconozco que cada vez menos, y su profe ya me dice que, el resto del día, lo pasa bien, que sólo es la despedida (mensaje que me suena, ya lo tengo muy oído de la mediana! Que se ha pasado muchos meses haciendo lo mismo). 

Hablando de la mediana, hoy me ha sorprendido con un "mama, hoy entro sola en clase!"... si si! Claro! Por supuesto! Y se ha ido tan ancha y pancha! Quien hubiera dicho, hace tan sólo un curso atrás, que este día llegaría!!!??? triste, por ese indició de independencia, y feliz! Por estar haciendo bien el trabajo hacia su seguridad en si misma y autoconfianza. Se hacen mayores!

Pues mientras en casa todo es tranquilidad, me decido a escribir un poco sobre nuestra última experiencia en Lille. Aprovecho que, de fondo, tengo puesto online la retransmisión de los actos del tricentenario del 11 de setiembre. Hoy, junto con Sant Jordi, es uno de esos días en los que se siente más la distancia con respecto a los de casa! Han sido tres años de movilización ciudadana en los que no hemos podido estar presentes, aunque, de una forma u otra, hemos colaborado en todo lo que nos ha sido posible. Este año, como el anterior, desde Bruselas, que no es menos! Somos la Catalunya exterior y no creo que nuestras acciones sean menos importantes en este proyecto, si no todo lo contrario. En fin! Hoy les toca a los de casa.

Yo me pongo al tema.

Qué es la Braderie? 

Pues es, resumiendo rápido y mal, el evento de mercado en la calle mayor de toda Europa. Se celebra el primer fin de semana de setiembre (este año, 6 y 7 de setiembre) y permite tanto a los propios moradores de Lille como sus comerciantes, poner un puesto en la calle con sus productos, que pueden ir desde ropa, muebles y objetos de segunda mano, como antiguedades o producto nuevo.

...

Aquí hice una pausa, que me fui al cole. Ahora vuelvo a ponerme, con la re-peque en el sofá, durmiendo a pierna suelta... de nuevo, traquilidad.

Como decía! Puedes encontrarte de todo! Desde verdaderas inutilidades, pongos y basura (hay gente que no tienen pudor a la hora de pretender vender cualquier cosa) a verdaderas oportunidades, tanto por su exostismo como por su precio.



" Ses origines remontent au xiie siècle et elle accueille chaque année entre deux et trois millions de visiteurs. La braderie de Lille est l'un des plus grands rassemblements de France et le plus grand marché aux puces d'Europe. "

"Histoire
La Braderie par François Watteau(1799-1800)
 
L'histoire de la braderie de Lille remonte au Moyen Âge ; la première trace écrite date de 1127 dans les récits du chroniqueur Galbert de Bruges1. La Foire de Lille (ou Franche Foire2) se tenait à l'époque après l'Assomption sur la place du marché, l'actuelle grand Place de Lille3 ; des commerçants étrangers à la ville pouvaient y vendre exceptionnellement leurs produits. Cinq foires flamandes, avec celles d'Ypres, Bruges,Torhout et Messines se succédaient au cours de l'année et étaient complémentaires des foires de Champagne pour le commerce des tissus1.
 
La foire se développa au XIIe et XIIIe siècle ; elle durait à cette époque 30 jours, dont les 15 premiers étaient consacrés à l'installation des marchands4.
 
La foire perd de son importance au xive siècle quand la ville passe sous domination française après la guerre de Flandre ; sa date est décalée au 27 août et elle dure cinq jours2. En 1446, Godin Maille et Pierre Tremart, deux marchands de volailles, décident de s'installer sur la foire pour vendre des harengs et des poulets cuits avec une autorisation de vendre5. En flamand « rôtir » se dit « braden », il se pourrait que ce soit de là que le mot « braderie » tire son nom6. À la fin du xve siècle, la foire est rallongée de deux jours2.
 
Elle commence à se transformer en vide-grenier au début du xvie siècle5, lorsque les domestiques obtiennent le droit de vendre les objets usagés de leurs patrons entre le coucher et le lever du soleil7. En 1523, la date est fixée au 30 août (ou le 31, si le 30 est un dimanche) et la durée à sept jours ouvrables2. Au xviie siècle, les marchands n'attendent plus la foire pour vendre leurs produits du fait de l'amélioration des voies de transport. Ils viennent moins nombreux, mais les artistes ambulants, eux, y sont plus nombreux5.
 
Durant le xixe siècle, des bourgeois suivis par des camelots venus d'en dehors de Lille viennent également vendre leurs objets5. En 1873, un chroniqueur remarque que l'esprit braderie est en train de disparaître8

Entre la fin du xixe siècle2 et le début du xxe siècle9, les frites font leur apparition. Puis entre le milieu du xxe siècle et les années 1960, la braderie devient un grand marché dépourvu d'intérêt à cause des guerres et des reconstructions d'après-guerre. Dans les années 1970, du fait de la dénonciation de la société de consommation, la braderie renaît8. La tradition des moules-frites de la braderie de Lille apparaît à cette époque10." (wikipedia.fr, fecha de recuperación, 11/09/2014)

Así pues, la braderie se viene celebrando ya desde el 1127, como una excusa para que los comerciantes extranjeros (los no residentes en Lille) pudieran vender los excedentes anuales, de manera excepcional... a modo de rebajas... y quizás esta sea la esencia de la braderie, un "lo tiramos todo por la ventana" y aquí tanto las tiendas como los particulares, sacan sus productos de almacén/garaje... verdaderos chollos para algunos :)

"Moules-frites
Article détaillé : Moules-frites.
Tas de moules traditionnel.

Les « bradeux » flânent ou fouinent et finissent par s'arrêter pour manger des « moules-frites », plat traditionnel de la braderie. Les restaurants de la ville se lancent un défi pendant l'évènement : celui qui aura devant son enseigne le plus gros tas de coquilles de moules vides.
 
En 2009, cinq cents tonnes de moules et trente tonnes de frites ont été consommés durant la braderie11." (wikipedia.fr, fecha de recuperación 11/09/2014)

Así es! Una de las grandes tradiciones de la braderie es comerse los tradicionales moules-frites (mejillones cocidos al vapor o con otras salsas, acompañados de un bol de patatas fritas), en plena calle. La verdad es que, sean moules o sean hot-dogs o sandwiches vegetales, la braderie es una oportunidad para pasar el día entero en la calle y quedarse o bien a comer o bien a cenar, si uno no tiene reparos en comerse lo que el de cualquier establecimiento que saque una bbq en medio de la calle le prepare... 

(nota: después de las fotografías, algunas recomendaciones)
 

















Algunas observaciones y recomendaciones:
  1. Es mejor hacer una visita a primerisima hora de la mañana o de la tarde. Quizás por la tarde-noche haya menos personas, aunque aún así, hay que ir preparado para encontrarse una gran muchedumbre.
  2. Transporte público, bus, metro o tranvía, pero nada de coche. No existe posibilidad de moverse por el centro o menos aún de encontrar un lugar para dejarlo aparcado, a no ser que uno se arriesgue a dejarlo en lugares de dudosa legalidad/seguridad. Durante el fin de semana, por ejemplo, los vecinos del centro quedan sitiados y no hay posibilidad de entrada o salida de vehículos, desde que se pone la primera parada hasta que se recoge, el domingo a las 18:00
  3. Si se va con niños, mejor no perderlos de vista. Es facilísimo que se pierdan!
  4. Hay que tener en cuenta que no es un día ni para visitar un baño público o de cualquier establecimiento ni de quedarse a comer/cenar, sobretodo si se está delicado de salud o se es muy propenso a las intoxicaciones. Es un día que todos los restaurantes están desbordados por la alta afluencia, pero es que además se ponen más mesas de las habituales, en medio de la calle, y aunque se contrate a personal excepcional, la higiene, la calidad y el servicio dejan bastante que desear. No es que no recomiende no consumir! Pero si valorar la posibilidad de programar la visita sin que sea necesario comer o cenar, o bien traer la comida a cuestas y aprovechar cualquier lugar para tomarlo con tranquilidad y proseguir la visita.
Es impresionante, ciertamente, ver como la ciudad se transforma. A demás, si acompaña el buen tiempo, como fue el caso, es increiblemente interesante pasearse y observar lo que se ofrece! Gente cargando sillones y cuadros antiguos por la calle, en el metro con taburetes vintage... Creo que es imprescindible de ver! Una gran curiosidad!

Aquí os dejo! Me vuelvo a sumergir en la retransmisión de la diada! Que ahora viene lo bueno !!

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